Los resultados de Fernando Alonso hablan por sí solos del potencial del Aston Martin en las primeras cinco carreras del año en la F1. Cuatro terceras posiciones, y una cuarta, la de Bakú, que si no hubiera sido por el ‘Safety Car’ que benefició a Leclerc hubiera sido otro podio para el asturiano.
Había ciertas dudas antes de Miami sobre la falta de evoluciones del coche verde, con la única novedad de un alerón trasero de baja carga en Bakú, mientras Mercedes y Ferrari parecían dar pasos al frente en el desarrollo en las anteriores citas. Pero lo cierto es que el monoplaza de Silverstone, pese a la mejoría de sus rivales en las carreras anteriores a Miami, continuó optimizando su fortaleza, con menor degradación en tanda larga y siendo el segundo mejor monoplaza en cuanto a ritmo. Solo en Australia estuvo en duda esa posición de privilegio, cuando Mercedes logró igualar el ritmo de Aston Martin el domingo. Pero fue algo anecdótico.
La preocupación era mayor al ver que el bólido de Alonso seguía sin replicar su velocidad en clasificación. Pero en Miami, de nuevo se volvió a confirmar que el Aston Martin sigue siendo coche de podio y que Mercedes y Ferrari siguen acumulando problemas.
El Aston Martin de Fernando Alonso es coche de cajón, de podio constante, carrera tras carrera
Rivales con mayores problemas y necesidades
Ferrari es muy rápido a un giro, pero volvió a hundirse en carrera con un coche impredecible e inconstante que solo rindió a la perfección en la primera tanda de gomas medias de Sainz. Y en Mercedes, Toto Wolff, jefe de los de la estrella, no dudaba en definir su coche como “una basura”. “Es peor de lo que jamás pensé que sería”, aseguró.
“No es un buen coche. Sus puntos débiles están por todas partes: en ritmo, el rendimiento del coche, es la falta de comprensión del coche sobre el motivo por el que no está rindiendo. Es todo”, decía Wolff.
Los perseguidores de Aston Martin sufren y el coche verde, sin casi cambios, sigue mirando al podio, aunque lejos de Red Bull, que está en otro planeta a falta de las evoluciones que lleve Aston Martin a medida que salgan de fábrica.
Alonso espera poder seguir con su racha de podios en las próximas carreras junto a Aston Martin
Mónaco, la gran oportunidad
Ahora, conscientes de los puntos fuertes del AMR23, Aston Martin y Alonso miran con especial ilusión a dos de las tres próximas carreras: Mónaco y Barcelona. “Todo ha ido bien y ahora vamos a por el triplete de Imola, Mónaco y Barcelona y esperamos seguir con la racha. Al principio de temporada, un podio era increíble y ahora queremos algo más, quizás el segundo lugar… pero los Red Bull son irrompibles, rapidísimos. Quizás en Mónaco o Barcelona tengamos una oportunidad”, aseguró Alonso. En Barcelona, su gran gestión de las gomas a elevadas temperaturas y en una pista que permite estrategias distintas de neumáticos a varias paradas, Aston Martin quiere aspirar a acercarse a Red Bull. Por lo menos, intentarlo.
Pero sobre todo, hay que marcar en rojo la cita de Mónaco. Red Bull tiene en su velocidad en recta su mayor arma. Aston Martin, la curva lenta y tracción. En Mónaco hay muchas curvas lentas y no hay largas rectas. Combinación perfecta. Allí, Fernando Alonso puede optar a todo. Antes, tocará que Aston Martin lleve alguna mejora en Imola, circuito en el que Ferrari llevará otra importante actualización y Mercedes cambiará medio coche