WASHINGTON – Los aspirantes demócratas utilizaron este miércoles las deportaciones de migrantes indocumentados en el Gobierno de Barack Obama para atacar a quien fuera su vicepresidente, Joe Biden, favorito a quedarse con la candidatura de ese partido de cara a las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos.
El tema se coló en medio de la segunda jornada del debate de los aspirantes a la candidatura demócrata, en momentos en que la política migratoria del presidente, Donald Trump, ha sido blanco de críticas, en especial por parte de grupos proinmigrantes.
“Lo que necesitamos son políticos que realmente tengan algo de agallas en este tema”, le espetó Julián Castro, exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano del Gobierno de Obama, al ahora exvicepresidente, quien aseguró antes que no lo había escuchado hablar al respecto cuando hizo parte de la anterior Administración.
Biden repostó al ataque asegurando que tiene “las agallas suficientes para decir que su plan (de Castro) no tiene sentido”.
Pero fue entonces cuando el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, cargó contra Biden al preguntarle si trató de detener las deportaciones.
“Yo era vicepresidente. No soy el presidente. Mantengo mi recomendación en privado”, se defendió Biden, quien destacó que Obama intentó encontrar un camino para concederle la ciudadanía a los beneficiados por el programa Acción Diferida (DACA).
Ese beneficio fue aprobado en 2012 por Obama y ha frenado la deportación de unos 750,000 indocumentados que llegaron de niños al país, conocidos como “soñadores”.
La embestida contra el exvicepresidente no paró y el senador Cory Brooker se sumó a las voces críticas.
“Invoca al presidente Obama más que nadie en esta campaña. No puede hacerlo cuando es conveniente y esquivarlo cuando no lo es”, cuestionó Brooker a su compañero de escenario.
La segunda jornada del debate de los demócratas reunió además a los senadores Michael Bennet, Kamala Harris y Kirsten Gillibrand, a la congresista Tulsi Gabbard, al gobernador de Washington, Jay Inslee, y el empresario Andrew Yang.