KABUL, Afganistan — Al menos 8 personas fallecieron y 31 más resultaron heridas el sábado por la explosión de unas 23 bombas de mortero en distintas partes de la capital de Afganistán, dijo un funcionario.
Los proyectiles se lanzaron desde dos autos, explicó el vocero del Ministerio del Interior, Tariq Arian. Nadie se atribuyó de inmediato la autoría del ataque matutino, que también afectó al elegante vecindario de Wazir Akbar Khan, donde están las misiones diplomáticas.
Al menos uno de los cohetes alcanzó la embajada de Irán. En un tuit, la legación diplomática iraní en Kabul confirmó que el proyectil cayó en el patio del complejo y que la metralla alcanzó el edificio principal, causando daños en ventanas y equipos, pero no ofreció más detalles.
“Afortunadamente el incidente no causó víctimas y todo el personal está bien”, agregó el mensaje.
Los talibanes emitieron un rápido comunicado negando cualquier responsabilidad en el ataque. La filial del grupo extremista ISIS también opera en la zona y reclamó la autoría de ataques recientes en Kabul, incluyendo dos devastadores atentados contra instituciones educativas que dejaron más de 50 muertos, muchos de ellos estudiantes.
Además de los grupos insurgentes, en la ciudad viven varios señores de la guerra fuertemente armados con milicias y viejos conflictos entre ellos.
Pakistán, cuyo primer ministro, Imran Khan, visitó Kabul por primera vez desde su elección en 2018, condenó la agresión y advirtió que “es importante estar atento a los saboteadores que están trabajando para socavar los esfuerzos de paz”. No identificó a “los saboteadores”.
El suceso tuvo lugar hacia las 9 a.m. hora local de este jueves en la capital provincial, Lashkar Gah, cuando el periodista se dirigía a su lugar de trabajo, dijo el portavoz del gobernador de Helmand, Omar Zwak.
El ataque con morteros se produce mientras representantes del gobierno afgano y de los talibanes continúan sus conversaciones en Qatar, donde los avances han sido lentos. Está previsto que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, presione para una reducción de la violencia en sus reuniones tanto con el equipo negociador talibán como con el gubernamental más tarde el sábado durante una visita a Doha. Los talibanes han ignorado estos pedidos en el pasado.
Horas antes del ataque que sacudió Kabul, un coche bomba mató a un miembro de las fuerzas de seguridad e hirió a otros tres en un vecindario oriental de la ciudad, dijo el vocero de la policía, Ferdaws Faramarz.
La violencia en Afganistán se ha intensificado en los últimos meses, con ataques cada vez más terribles reclamados a menudo por la filial de ISIS. Los talibanes también han perpetrado asaltos casi a diario contra las asediadas fuerzas de seguridad afganas.