COLORADO – La ciudad de Ouray, que queda a unas 300 millas al suroeste de Denver, quedó totalmente aislada del mundo en medio de lo que ha resultado ser una temporada récord de avalanchas.
Avalanchas naturales, avalanchas programadas para mitigar los riesgos y la caída constante de nieve ha causado la clausura total de la autopista 550 que es la que permite a los conductores salir de la ciudad por el sur, según informó este martes el Departamento de Trasportación de Colorado (CDOT, por sus siglas en ingles).
“Hemos tenido una impresionante cantidad de nieve en los últimos días y han causado condiciones extremas de avalanchas. Desde el lunes, hemos tenido múltiples deslices que han cerrado la carretera en múltiples ubicaciones desde aquí hasta Silverton”, dijo Vance Kelso, un oficial del CDOT.
Hasta el momento, se ha registrado entre 40 y 60 pies de nieve en las últimas semanas, por lo que esta nieve sumada a la que está cayendo y la que llega de las avalanchas programadas ha generado un caos total en la ciudad.
Limpiar y despejar la vía tomará por lo menos una semana debido a la gran cantidad y a la acumulación de nieve, agregaron autoridades locales, aunque resaltaron que el cierre de la autopista será por un tiempo “indefinido”.
Otra tormenta invernal afectará a Colorado este miércoles y podría complicar la reapertura de la carretera.