La policía senegalesa está investigando un video que circula desde el martes en las redes sociales que muestra a un joven siendo maltratado por una multitud que le lanzó insultos homofóbicos, dijo el miércoles un oficial de policía.
Este caso se produce en medio de la controversia que rodea al jugador de fútbol del Paris Saint-Germain e internacional senegalés Idrissa Gana Gueye, acusado de negarse a unirse a la lucha contra la homofobia usanso una camiseta arcoíris durante un partido en Francia.
Criticado en Francia, Idrissa Gana Gueye recibió una avalancha de apoyo en Senegal, incluida la del del presidente Macky Sall el martes. En varios videos difundidos desde el martes por la noche en Youtube y TikTok, una multitud enfurecida de varias decenas de hombres rodea en una calle a plena luz del día a un joven descalzo y vestido con ropa sencilla.
La multitud grita “la homosexualidad no será aceptada en Senegal”. Lo sujetan con fuerza por las muñecas, un hilo de sangre sobre sus hombros, y recibe golpes en la espalda y la cabeza. “Sucio homosexual, con todas estas mujeres a tu alcance, decides tener pareja. Vamos a matarlo antes de que llegue la policía”, se escucha en en uno de los videos.
En uno de los videos, una multitud profiriendo los mismos insultos se reúne frente a una estación de policía en el distrito HLM, en el centro de la capital Dakar.
Un policía de la comisaría confirmó el miércoles bajo condición de anonimato a los periodistas de AFP el lugar que el joven había sido llevado allí el día anterior. Una investigación digital muestra que los videos, vistos varios miles de veces, son recientes, sin poder establecer la fuente.
Fallou, que trabaja en las cercanías y fue testigo del incidente, dijo a AFP que los hechos habían comenzado en el mercado del barrio. “La gente que lo conducía lo golpeaba. Su cuerpo estaba ensangrentado”, dijo. “Mientras lo golpeaban, no gritaba ni hablaba”, continuó este testigo, quien dijo creer que el joven era extranjero.
Agregó que había llamado en repetidas ocasiones a la comisaría para que interviniera, sin éxito. “Luego lo protegimos con otras tres personas para llevarlo a la policía. La gente decía que lo tomaron por homosexual porque llevaba un injerto (una peluca, nota del editor) y ropa de mujer”.