En audiencia judicial, la Fiscalía Anticorrupción se desistió de los cargos y de la orden de aprehensión por el delito de tortura en contra del fiscal de Morelos, Uriel Carmona; sin embargo, el juez de control consideró insuficiente el desistimiento debido a que se trata de un delito de lesa humanidad.
En la misma sesión, el juez decidió dar reconocimiento jurídico a la Fiscalía General de la República (FGR) para continuar con el ejercicio de la acción Penal.
Mientras tanto, Uriel Carmona permanecerá en prisión preventiva en el Centro Federal de Readaptación Social número Uno “El Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
La Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción del Estado de Morelos (FECCM) inició un proceso judicial en contra de Carmona por el presunto delito de tortura al que habría sido sometido Luis Alberto Ibarra Ramírez, acusado de haber secuestrado y asesinado a tres jóvenes del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Esta fiscalía obtuvo una orden de aprehensión y fue cumplimentada antes de que Uriel logrará salir del Cefereso número Uno “El Altiplano”, donde estaba por un tercer proceso por presuntamente haber alterado la investigación por el feminicidio de la joven Ariadna Fernanda.
No obstante, durante la audiencia, telemática realizada en la sala dos de Atlacholoaya y en enlace al Cefereso de “El Altiplano”, agentes del Ministerio Público de la Fiscalía Anticorrupción ante el juez se desistieron de las acusaciones y de la orden de aprehensión.
Ante ello, el juez Natanael Subdias Aguilar sostuvo que la simple petición de desistimiento no es suficiente y exigió un argumento.
El ministerio público de la fiscalía local respondió que la carpeta de investigación está extraviada, situación que fue calificada como una desatención que puede ser sancionable.
En la sala se encontraba una representación de la Fiscalía General de la República (FGR), que ante la revelación sobre el presunto extravío pidió la palabra para pedir que se les concediera personalidad jurídica para llevar el caso, misma que el juez les concedió.
Así mismo, pidieron que se diera vista de manera oficial a la FGR para poder atraer el caso a petición de Luis Alberto Ibarra Ramírez en su calidad de víctima.
Durante la sesión, el juez separó de la audiencia a los elementos de la Fiscalía Anticorrupción e incorporó a los de la FGR para continuar con el ejercicio de la acción penal, argumentando que la tortura se debe perseguir de oficio por tratarse de un delito de lesa humanidad.
Uriel Carmona declaró ante el juez luego de ser imputado por delito de tortura.
“Niego categóricamente los hechos que se me imputan, niego conocer a los policías de investigación, no los conozco o no los recuerdo y jamás he dado la orden de hacer daño a nadie”, dijo.
La defensa de Carmona pidió duplicidad del plazo constitucional para estudiar la acusación y preparar una respuesta, antes de que el juez decida si lo vincula a proceso.
Tras ocho horas de audiencia, el Juez determinó dictar la medida cautelar de prisión preventiva justificada en contra del Fiscal por el delito de tortura, por lo que permanecerá en Cefereso número Uno “El Altiplano”.
Además, estableció el 19 de septiembre como fecha para realizar la audiencia de vinculación a proceso.
Defensa legal de Uriel denunció inconsistencias e inició acciones legales
Gabriel Regino, abogado de Carmona, detalló que “se solicitó al juez el retiro de todos los cargos en contra de Uriel y su liberación inmediata, no sólo por el desistimiento de la Fiscalía Anticorrupción, sino además por el hecho de que el fiscal de Morelos no ha sido destituido por lo que goza de fuero constitucional y que su apresamiento representa un delito”.
Advirtió irregularidades en el proceso y adelantó que analizarán impulsar acciones jurídicas para combatirlas.
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