WASHINGTON — Un oficial de carrera del ejército estadounidense asignado al Consejo de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump testificó el martes que sintió era su deber objetar la “inapropiada” llamada del mandatario en la que buscaba que Ucrania investigara a los demócratas del país. Los republicanos le respondieron cuestionando su lealtad a Estados Unidos.
El teniente coronel Alexander Vindman, que llegó al Capitolio con uniforme militar de gala y condecoraciones , dijo a los investigadores del proceso de juicio político que no dudó en reportar la petición que el presidente hizo a su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski.
Vindman, veterano con 20 años en el ejército y recipiente del Corazón Púrpura por heroísmo tras ser herido en la guerra de Irak, fue uno de los funcionarios que escuchó la llamada del 25 de julio en la que Trump le pidió al presidente ucraniano un “favor”, es decir investigar al demócrata Joe Biden y otros asuntos.
“Fue inapropiado, fue inapropiado que el presidente pidiera, que exigiera una investigación sobre su adversario político”, declaró Vindman ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Su testimonio inicia una semana crucial mientras la histórica investigación de juicio político de la Cámara de Representantes se adentra en la Casa Blanca de Trump.
Los demócratas alegan que las presiones de Trump a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Biden mientras retenía la asistencia militar podría justificar la destitución del 45to presidente. Los republicanos insisten en que ambas cosas no estaban vinculadas y que, incluso si lo estuvieran, no tendrían nada de malo.
Vindman testificó junto con Jennifer Williams, asesora en la oficina del vicepresidente Mike Pence. Ambos hablaron de las inquietudes que tuvieron luego de escuchar la conversación entre Trump y el gobernante ucraniano sobre las investigaciones políticas a Biden.
Trump insiste en que Volodímir Zelenski no se sintió presionado y ha tachado la investigación como una campaña política en su contra para destituirlo.
No es la primera ocasión que Vindman se alarma por un intento del gobierno de presionar a Ucrania a que investigara a los demócratas, testificó.
Relató una reunión ocurrida el 10 de julio en la Casa Blanca en la que el embajador estadounidense ante la Unión Europea, Gordon Sondland, comentó a funcionarios ucranianos que estaban de visita que necesitarían “cumplir” antes de los siguientes pasos, una reunión que Zelenskiy quería con Trump.
“El embajador Sondland se refirió a las investigaciones sobre los Biden y Burisma en 2016”, comentó el teniente coronel.
En ambas ocasiones, Vindman dijo, expresó su inquietud ante el principal asesor en el Consejo de Seguridad Nacional, John Eisenberg, respecto al cambio en la política con Ucrania. Republicanos lo criticaron posteriormente por no informar a su supervisor directo.
Vindman, un inmigrante que llegó a Estados Unidos siendo un bebé en compañía de su familia desde Ucrania, inició sus palabras asegurándole a su padre, ya fallecido, que todo saldría bien “porque voy a decir la verdad”.
Sin embargo, pasó gran parte del tiempo defendiéndose de los ataques republicanos contra su lealtad al país y su carrera como servidor público. El principal abogado de los republicanos le preguntó en un momento sobre un episodio en que un funcionario de Ucrania le propuso ser ministro de defensa del país.
El militar calificó el episodio de “cómico” y dijo que inmediatamente lo reportó a sus superiores.
“Soy estadounidense e inmediatamente deseché tales ofrecimientos”, expresó Vindman.
El mismo martes testificaron ante la comisión Timothy Morrison, ex funcionario del Consejo de Seguridad Nacional y Kurt Volker, ex enviado especial en Ucrania. El miércoles, se presentará el embajador Sondland. En total, nueve testigos rinden testimonio esta semana conforme se profundiza la pesquisa.
En la Casa Blanca, Trump dijo que había visto parte de los testimonios y fustigó las audiencias, llamándolas “una desgracia”. Durante el fin de semana, el mandatario arremetió contra Williams, diciendo que era parte de los “Never Trumpers”, en referencia a un movimiento que se opone al presidente, aunque no existe indicio de que tenga alguna inclinación partidista. Los aliados de Trump también han atacado la lealtad de Vindman en repetidas ocasiones.
Los republicanos esperaban escuchar por la tarde el testimonio de Morrison, quien había supervisado a Vindman en el consejo. “Él tenía inquietudes sobre el juicio de Vindman”, tuiteó la Casa Blanca.
Pero Morrison, quien desde entonces abandonó su cargo, comentó a los legisladores que no cuestionará el “carácter ni integridad” de sus excolegas y que no pretende denunciar al informante.
En tanto, Williams, funcionaria de carrera en el Departamento de Estado que ha trabajado para tres presidentes, dijo que la llamada de Trump representó la primera vez que había escuchado a alguien pedir específicamente investigaciones por parte de Ucrania.
La referencia de Biden y su hijo Hunter “me llamó la atención como algo de naturaleza política”. Cuando la Casa Blanca difundió una transcripción aproximada de la llamada ese mismo día, la insertó en un reporte dirigido al vicepresidente Pence. “No sé si lo leyó”, dijo la funcionaria en su comparecencia a puerta cerrada.
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