Audios | Fainé y Brufau se defienden ante el juez del ‘caso Villarejo’: “Nunca he espiado a nadie”, dice el expresidente de CaixaBank

Es 7 de mayo y, mientras decenas de periodistas aguardan a las puertas de la Audiencia Nacional, dos históricos hombres del Ibex 35 se defienden en su interior. Antonio Brufau, presidente de Repsol, e Isidro Fainé, expresidente de CaixaBank y exvicepresidente de la petrolera española, responden durante casi dos horas a las insistentes preguntas del juez Manuel García-Castellón, instructor del caso Villarejo, y de la Fiscalía Anticorrupción, que investigan la contratación del comisario jubilado José Manuel Villarejo por parte de sus empresas para una supuesta operación de espionaje en 2011 contra Luis del Rivero, entonces presidente de Sacyr. Ambos niegan que encargaran hacerse con los servicios del antiguo agente de la Policía Nacional y añaden que nunca tuvieron constancia de ninguna irregularidad. “Nunca he espiado a nadie”, llega a exclamar Fainé en dos ocasiones.

Los audios de sus comparecencias como imputados, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, revelan cómo la tensión se elevó durante los interrogatorios. El fiscal se mostró mucho más incisivo con Fainé. El juez lo fue, en cambio, con Brufau.

El relato de los dos directivos comienza detallando la charla que mantienen a finales de 2011, cuando acuerdan mover ficha ante los intentos de Del Rivero de hacerse con el control de Repsol con ayuda de la petrolera mexicana Pemex. “No sé si era el día del consejo en octubre o mediados de octubre de hace 10 años. El presidente de Repsol me dijo que tenía información de que una empresa española y una de fuera deseaban apoderarse de Repsol y de Gas Natural, que se llamaba así entonces. Y como Repsol tenía el control con nosotros de Gas Natural, él me dijo que averiguaría sobre este tema, que ya había empezado. Eso fue lo que me dijo, nada más. Yo le dije: ‘Hablaré con mi jefe de seguridad para que hable con el tuyo”, detalló Fainé al magistrado.

Extracto de la declaración de Fainé.

En la misma línea se manifestó Brufau: “Yo le planteé al señor Fainé que sería bueno que las dos áreas de inteligencia corporativa colaborasen juntas para profundizar más en el pacto [entre Sacyr y Pemex] […] Pensábamos que hacía falta conocer más. […] Dos ojos verían más que uno”. Según repiten el presidente de Repsol y el expresidente de CaixaBank, las direcciones de seguridad de ambas compañías se encargaron de contactar con Cenyt, el grupo de empresas de Villarejo. Al frente de ellas se encontraban Rafael Araujo (Repsol) y Miguel Ángel Fernández Rancaño (CaixaBank), dos comisarios de la policía contratados por las empresas y que aseguran que reportaron de los avances a sus superiores.

Pero Brufau y Fainé niegan que les llegara cualquier dato de relevancia. “A mí jamás se me comunicó el nombre de la empresa”, dijo el primero. “Yo no sabía que existía Cenyt”, incidió el segundo. ¿Ni el comisario Villarejo? “Tampoco”, coincidieron los dos. En ese sentido, el expresidente de Caixabank insistió en que Rancaño pudo comentarle el tema en alguna ocasión, pero nunca supo los detalles: “Yo llamaba [a Rancaño] cuando necesitaba información para el consejo. Él me hablaba de todo y puede ser que alguna vez me hablara de esto. Pero, cuando yo le pregunté, nunca había nada relevante”. Por su parte, Brufau aseguró que nunca despachó con Araujo sobre el asunto.

Extracto de la declaración de Brufau.

—¿A raíz de la conversación [con el presidente de Repsol], usted se pone en contacto con su jefe de seguridad para que se ponga en contacto a su vez con el de Repsol? —insiste el juez a Fainé.

—Sí, yo le dije [a Rancaño] que seguramente le llamarían de Repsol.

—Y, a partir de ese momento, ¿qué noticias tiene usted?

—Lo veía cada tres meses porque yo solía informar de todo lo que pasaba sobre el tema de seguridad en el consejo. Él me traía estadísticas sobre ese tema. Del asunto en concreto este, nunca hubo nada relevante que me llamara la atención. No había nada relevante.

—¿No le informan de que se estaban recopilando datos sobre Luis del Rivero?

—Nada en absoluto.

El papel de los jefes de seguridad

El magistrado recela de las respuestas que recibe en varias ocasiones: “Para algo tan relevante como el control de una persona tan relevante como Luis del Rivero, ¿no necesitaba la aprobación de usted? ¿Rancaño tenía autonomía para todo?”, le inquiere García-Castellón al expresidente de CaixaBank. “No lo sé. No recuerdo que me explicaran en ese tema. Yo nunca he espiado a nadie”, responde Fainé: “No entraba en esos temas, ni entré”. El ministerio público también carga en esa idea: “¿Qué tipo de información le dijeron que estaban recabando?”. “[Brufau] no me lo explicó en detalle. Dijo que quería averiguar… que esto tendría repercusiones”.

“A mí me interesaba respecto a Gas Natural, porque Gas Natural nos aporta 300 millones para la Obra Social de [La Caixa], que para mí eran muy importantes en aquel momento, porque el sector financiero no repartía dividendos. Para mí era importante salvar Gas Natural. Pero la información que me trasladó el director de seguridad nunca fue importante”, ahonda Fainé, que niega que contactase con políticos para buscar ayuda con el objetivo de frenar la operación de Sacyr y Pemex: “No recuerdo [si tuve una reunión con Rajoy]”, aseguró el directivo. El fiscal muestra entonces su sorpresa: “¿No lo recuerda? Estamos hablando del presidente del Gobierno”. “He hablado una vez o dos [con él]. Pero de ese tema, no”.

Brufau también negó que contactase con políticos, el CNI o el Ministerio del Interior. “Mi responsabilidad era investigar cuáles eran las razones por las que se estaba produciendo este pacto. Luis del Rivero había demostrado en los últimos tres o cuatro años unas actitudes muy beligerantes para vender las acciones que tenía Sacyr de Repsol a unos precios desorbitados para intentar justificar que vendía el control de la compañía. Lo hizo con unos rusos, lo intentó hacer con unos chinos, en 2010 estuvo a punto de firmar un acuerdo similar al de Pemex con unos indios… Nos pareció que se daban todas las circunstancias para extremar el cuidado”, explicó el presidente de Repsol.

“Comprender qué pasaba”

Brufau justifica así que pusiera alerta a su compañía: “[La operación de Sacyr] nos pareció que no iba a favor del interés de la sociedad, ni del país. Repsol es una empresa estratégica muy importante”. Pero el presidente de la petrolera insiste en que nunca dio órdenes para contratar a Villarejo ni de espiar a Del Rivero: “Las instrucciones que se dieron a todo el mundo, en general, era que intentaran comprender qué pasaba”. ¿Le encargó algo directamente a Araujo? “Rotundamente no. No le encargué nada al señor Araujo ni hubo una circular a los directivos. Piense que Araujo, en la organización de Repsol es lo que llamamos un N-4, que quiere decir que para llegar a mí, el máximo ejecutivo, hay cuatro niveles de autoridad”, cuenta al juez.

“Todo el equipo directivo nos reunimos y pensamos que, en aras al bien común de la compañía, cada área debía extremar el análisis de esta operación para ver qué consecuencias tendría. En una organización funciona de esta forma. El comité de dirección toma nota de esto y cada uno, en su justa responsabilidad, decide lo que tiene que decidir”, prosigue Brufau en su declaración: “Mi responsabilidad era gestionar la compañía […] A mí solo me llegaba algo si era importante. Nunca me llegó nada del señor Araujo. No me tocaba a mí decidir qué tenía que hacer el director de seguridad”.

Fainé coincide ante el juez: “Yo entraba en las cosas que me tocan como presidente: que son los sistemas estratégicos. Estaba en otro nivel de discusión. Yo no entraba en ese detalle, ni tampoco me lo explicaban […] Yo no puedo tocar en la orquesta todo. Tenía que dedicarme a mi papel. Que era el de director de orquesta”. El expresidente de CaixaBank le llega a decir al fiscal: “Al señor Del Rivero, en el banco se le ha tratado siempre bien. A nadie he espiado, a ninguna persona. A lo mejor yo no le caigo simpático. Pero no busque por ahí, porque no hay nada”.

Declaración íntegra de Isidro Fainé, expresidente de CaixaBank.

La citación como imputados

El magistrado García-Castellón llamó a declarar a ambos al considerar que existen indicios suficientes de que estaban al tanto de la operación encargada por sus empresas a Villarejo. Este proyecto se bautizó como Wine e incluyó presuntamente el acceso a datos confidenciales de las víctimas, incluidos su tráfico de llamadas y un estudio de sus propiedades. “Esto, si se produjo, se quedó en el nivel de la dirección de seguridad. No creo que pasase hacia arriba. En esta casa se repudia todo lo que fuese ilegal”, responde el máximo responsable de Repsol.

Otra de las pruebas que el instructor esgrime contra Fainé y Brufau se encontró en la casa de Rafael Redondo, el principal socio de Villarejo. En el registro se halló un documento llamado Charla-2.11.11, una especie de acta de una reunión mantenida el 2 de noviembre de 2011 entre la trama de Villarejo y los jefes de seguridad de Repsol y CaixaBank. Este documento recoge frases que, en opinión del juez, indican indiciariamente que Brufau y Fainé se interesaban por los avances de la investigación contra Del Rivero. Entre ambas compañías pagaron más de 400.000 euros a la empresa de Villarejo, según la instrucción. “No sé bien ni el volumen de los posibles gastos”, dijo Fainé al juez.

Declaración íntegra de Antonio Brufau, presidente de Repsol.


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