Mientras el balón vuelve a rodar en los entrenamientos, los clubs echan cuentas de lo que supondrá volver a la competición sin público, una situación extraña que provocará una merma en los ingresos de al menos 130 millones de euros entre abonos y entradas, 300 millones contando otras fuentes. Suponiendo que se consiga reanudar la Liga a puerta cerrada, como hizo el pasado fin de semana la Bundesliga -que prevé unas pérdidas de 90 millones en abonos y taquillas, según la revista ‘Kicker’-, clubs y analistas pronostican tiempos duros y anticipan un concepto: redimensionamiento.
“Estamos en un momento de incertidumbre y casi ninguna certeza”, señalan fuentes de la Real. “Hablamos ya de la nueva normalidad. Partidos a puerta cerrada, quizás otra fase posterior con aforos muy reducidos… Pero el factor tiempo es muy importante”. En el club txuri urdin son conscientes de que las dificultades no terminan esta campaña. “Podemos decir que hemos reaccionado bien y vamos a poder hacer frente a la situación. La temporada que viene va a ser un ejercicio complicado para los clubes, sin duda”.
Un mercado distinto
La reanudación liguera tiene, además del objetivo de decidir deportivamente el campeonato y las clasificaciones a competiciones europeas -un apartado que es fundamental en los planes de ingresos de los clubs implicados-, la intención de asegurar el cobro de los derechos de televisión.
El término anteriormente citado también entra en las reflexiones internas de la Real. “Se va a dar un redimensionamiento del mercado. No sabemos de qué proporciones estamos hablando. El control financiero de LaLiga nos marca los límites salariales a los clubs y ahí veremos un indicador”, apuntan desde la entidad.
Menos salarios, más cantera
El escenario que vislumbra Javier
Tebas, presidente de la patronal, tiene varios puntos: reducir salarios, no incorporar jugadores y la posibilidad de que LaLiga proponga una financiación colectiva de la deuda de los clubs, hasta 200 millones.
“Vamos a vivir una época de mucho trueque, de traspasos de jugadores sin flujos económicos”, advirtió, dejando caer también que habrá que tirar de cantera.
“Para nosotros no es nada nuevo”, recogen el guante en la entidad txuri urdin, que se encuentra en puestos de Champions con el equipo más joven de la competición (26 años de edad media). En el seno realista preocupan otras cosas y ponen voz a una inquietud que seguramente abunde en más despachos de muchas entidades: ¿cómo mantener la pasión con estadios cerrados?
“Los clubs nos alimentamos de la cercanía emocional de nuestros aficionados. Lograr mantener esa sensación en un momento en el que físicamente vamos a estar más alejados es nuestro principal reto”, aseguran desde el club txuri urdin. Las emociones son otro activo en peligro en tiempos de estadios vacíos
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