Las autoridades de Rusia informaron este domingo que aumentaron a 32 las personas muertas a causa de la ingesta de alcohol de fabricación casera adulterado en la provincia de Oremburgo, situada en el suroeste del país euroasiático.
Las autoridades de Oremburgo señalaron que un total de 64 personas se han visto afectadas por el consumo de este alcohol, “de las cuales 32 han muerto”, tal y como informó el Ministerio de Salud regional en un comunicado recogido por la agencia rusa de noticias Sputnik.
La titular de Salud de Oremburgo, Tatiana Sávinova, afirmó que “los médicos están haciendo lo posible por salvar vidas, pero la concentración del metanol en la sangre de muchos pacientes supera varias veces el máximo letal”.
El gobernador de la región, Denis Pasler, hizo un llamado urgente a la población para que no compre este tipo de alcohol y agregó que hay una inspección a gran escala en las licorerías para retirar las bebidas consideradas como peligrosas.
“Hasta que los resultados hayan sido finalizados, beber alcohol puede ser mortal”, manifestó, de acuerdo con la agencia alemana de noticias DPA. Las autoridades indicaron que más de mil botellas fueron incautadas.
Por otra parte, el Comité de Investigación anunció la detención de tres personas en el marco de una investigación por un presunto delito de fabricación y distribución de productos nocivos.
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En diciembre de 2016, al menos 76 personas fallecieron en la provincia rusa de Irkutsk, en Siberia, por ingestión de ‘Boyárishnik’, un sucedáneo barato del vodka que contenía alcohol metílico en lugar de etanol.
Las lociones cosméticas y medicinales a base de plantas con entre el 70 y el 96 por ciento de alcohol en Rusia son para los adictos una alternativa barata al vodka y para los traficantes un negocio que permite ignorar los canales de venta y los impuestos establecidos en el sector de licores.
(Europa Press)
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