En la actualidad WhatsApp es una de las apps de mensajería más usadas por millones de usuarios a nivel mundial. Gracias a ella, miles de millones de internautas pueden chatear diariamente con sus seres queridos o conocidos. Aún así, a pesar de ser una app privada y segura, no se libra de los ataques de los ciberdelincuentes.
Durante las últimas semanas, la Policía Nacional ha hecho uso de sus redes sociales para alertar sobre un incremento de un tipo de estafa, mediante la cual un grupo de cibercriminales pretende hacerse pasar por el hijo de la persona contactada reclamando dinero con carácter urgente.
¿En qué consiste la estafa?
Según se ha indicado, esta estafa utiliza un número desconocido con el que contactar a las víctimas a través de WhatsApp haciéndose pasar por un hijo o hija. Tras realizar un ejercicio de ingeniería social, y descubrir si la víctima tiene descendencia o no, los responsables de este fraude le escribirán como si fueran sus hijos desde un número de teléfono nuevo: “Mamá, éste es mi nuevo número de móvil”.
Para ganar credibilidad, el ciberdelincuente explica que su número de teléfono ha dejado de estar operativo como consecuencia de un supuesto bloqueo, motivo por el cual le pedirá un favor a su madre o a su padre. Para no ser descubierto, el atacante hará caso omiso si la víctima desea hablar por teléfono. En su lugar, decidirá continuar su estrategia con el objetivo de robar grandes cantidades de dinero sin levantar sospechas: “Tengo que pagar una cosa y no tengo la tarjeta en mano. ¿Podrías hacerme una transferencia y te lo devuelvo al tener la tarjeta en mano?”.
¿Qué podemos hacer en caso de ser víctimas de esta estafa?
En primer lugar se debe contactar con la Policía Nacional y seguir sus instrucciones. Si te llega un mensaje similar, por mucho que te diga a través de WhatsApp que se trata de tu hijo, no te fíes. En caso de duda, la mejor opción es llamar por teléfono para verificar su identidad. Si ves que la persona al otro lado del teléfono se resiste a charlar contigo, sospecha, ya que tus hijos no deberían tener ningún problema en hablar contigo a través de una llamada telefónica. La Policía también recomienda que se bloquee el número y, sobre todo, no lo compartas con terceras personas para evitar futuros ataques.