Al escribir estas líneas, nuestra semifinal de la Supercopa no se ha disputado todavía. Antes del partido, deseo y esperanza de no librar el domingo. Y ojalá tengamos que pintar la parte trasera del autobús el lunes.
El calendario, de aúpa. El aplazamiento del partido contra el Atlético de Madrid habrá venido pero que muy bien a Marcelino para ensamblar piezas, explicar su método, conocer sus mimbres, y preparar mejor lo que se nos avecina. Rivales fuertes en Liga e incómodo cruce copero, frente a la UD Ibiza, al que se exigirá eliminar para empezar bien.
Mucho por hacer en un año con más alicientes que la final de Copa de abril, el gran reto. Vía Liga, competir por Europa, tenerlo en el punto de mira. En lo deportivo, lograrlo, junto con un hipotético triunfo en la final de La Cartuja sería el chute de autoestima que necesitamos. En lo económico, respaldo vital durante esta travesía del COVID.
Este es también el objetivo del nuevo cuerpo técnico contratado, el cuerpo técnico de Marcelino. También se la juegan en esta aventura. Se requiere osadía en la toma de decisiones, ambición en la competición, y el rigor en el trabajo que requiere un club de cantera: apostar también por el largo plazo.
Afianzar una nueva generación debe ser un reto difícil a la par que apasionante. Espero fuera uno de los ingredientes de la oferta de trabajo al técnico asturiano. Se crió en un equipo de cantera como el Sporting, luego sabe de qué va esto, no tengo ninguna duda.
Mi escasa simpatía por el vecino no me impide ver cosas a imitar para mejorar y mantener la hegemonía del fútbol vasco que históricamente hemos ostentado. En categorías inferiores somos superiores a ellos, y por más que en el primer equipo los rodeen de extranjeros y ‘no fichables’ por el Athletic, apostar por el descaro y dar oportunidades infinitas a los canteranos, el camino a seguir.
Ojalá demos imagen de equipo ambicioso y competitivo allá donde vayamos, en lugar de parecer acomplejados y limitados por un encorsetamiento autoimpuesto, realmente una de nuestras fortalezas. ¡¡¡Que somos el Athletic!!!
Protagonismo vs burbuja
Leía anteayer que las medidas anticovid requerían durante nuestro viaje y estancia en tierras andaluzas una especie de burbuja de las que están tan al uso en el deporte de élite actualmente. Ignorando si contemplaba este tipo de excepciones, no veo lo más procedente en la previa de un partido de la relevancia del celebrado contra el Real Madrid que nuestro presidente se encuentre en el palco de El Arcángel compadreando con federativos y expedicionarios de los otros dos semifinalistas durante la semifinal disputada entre Real Sociedad y Barça, en lugar de encontrase haciendo piña y cenando con su cuerpo técnico y jugadores en la ‘burbuja’ rojiblanca en la noche del miércoles.
Creo que aparte de innecesario y chirriante, al señor Aitor Elizegi tanto protagonismo y tanto foco no le vienen nada bien. Ignoro si Florentino Pérez, su homólogo madridista, se encontraba a esas alturas de semana y de la noche en Córdoba, pero no me pareció verle. Es una opinión, sin más. Y un consejo también.
Si nada se tuerce, aquí en siete días.
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