Una bebé de 11 meses murió tras ser olvidada dentro del vehículo de su padre el viernes, en medio de temperaturas que rozaban los 90 grados Fahrenheit, informaron las autoridades del condado Fairfax, en Virginia.
El auto estaba estacionado frente a una vivienda en el área de Springfield. Documentos muestran que la residencia opera como una guardería. Según las autoridades, el padre dejó a su hijo más grande en el centro de cuidado y se fue por “varias horas”. Poco antes de las 5 p.m., regresó a su camioneta y entonces, condujo hasta la guardería para recoger a su hijo.
Poco antes de llegar,
el hombre se dio cuenta que su hija más pequeña había estado en el asiento
trasero del vehículo todo ese tiempo. “Fue un accidente trágico”, dijeron las
autoridades.
La bebé fue llevada de
inmediato a un hospital en una ambulancia pero los esfuerzos para revivirla no
fueron exitosos.
En el 2018, 53 niños murieron adentro de vehículos calientes a nivel nacional. Según expertos, toma solo 10 minutos para que la temperatura dentro de un auto llegue a incrementar hasta 20 grados F.
La policía recomienda que los padres siempre revisen los asientos traseros antes de bajarse del auto. Un consejo que dan los especialistas es dejar la carretera o teléfono al lado del niño, para que el asiento de atrás siempre sea el último lugar que revise antes de cerrar el vehículo.
Las autoridades han informado que, hasta el momento, no se están presentando cargos en contra de los padres.