El aterrizaje de emergencia de un avión de la Fiscalía General de la República (FGR) en el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” evitó que cientos de pasajeros y decenas de vuelos se vieran afectados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Así lo informó esta tarde el propio AICM a través de una tarjeta informativa difundida en sus redes sociales, en la cual se explica que un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto capitalino “hubiese obligado a suspender operaciones en al menos de sus dos pistas”.
La aclaración se da luego de que se conociera que la aeronave siniestrada fue desviada desde el AICM hacia el AIFA para poder aterrizar de emergencia.
En el documento se afirma que el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” también cuenta “con los protocolos, personal y capacitación para atender contingencias” como la suscitada por el aterrizaje de un avión marca Gulfstream II que tuvo fallas en su tren de aterrizaje de nariz.
El AICM explicó que para atender este incidente hubo una gran coordinación entre los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), la Agencia Federal de Aviación Civil (AFC) y el propio aeropuerto capitalino, con el fin de garantizar un aterrizaje de emergencia que no afectara las operaciones regulares que existen en el AICM y en el AIFA.
Lo anterior contribuyó a evitar la afectación de las operaciones del AICM y que cientos de pasajeros y vuelos se llevaran a cabo lo más apegado a sus itinerarios.
Un avión de la Fiscalía General de la República (FGE) aterrizó de emergencia en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
En un video difundido esta tarde se observa al avión aterrizar mientras va dejando una estela de humo. Inmediatamente se abrió la puerta y descendieron los pasajeros.
Al mismo tiempo, se aproximaron al menos 10 vehículos de emergencia y un helicóptero.
En el avión se transportaban 6 elementos entre pasajeros y tripulación. Venían del Aeropuerto Internacional General Mariano Escobedo de Monterrey, Nuevo León.
La aeronave fue canalizada al AIFA por las autoridades aeroportuarias de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), debido a que, al tratar de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, presentó fallas en su tren de aterrizaje de nariz.
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