Vuelta al trabajo con una consigna clara. Borrón y cuenta nueva. Para lo bueno y para lo malo. La parte positiva es que la selección española ya está en octavos y tocará centrarse ahora en Marruecos. Luis Enrique puso firmes a sus jugadores tras caer contra Japón y este viernes les hizo a entrenar por la tarde.
El técnico les dejó las cosas claras en el mismo estadio, pero después les dejó la mañana para desconectar y reflexionar. El grupo volvió a ejercitarse manteniendo el buen ambiente, pero con algo más de sobriedad de lo habitual. Al margen se quedaron Dani Olmo, que prefirió quedarse en el gimnasio tras disputar todos los minutos hasta ahora, y César Azpilicueta. El lateral del Chelsea acabó tocado tras recibir un golpe en el gemelo en el partido contra Japón.
En ambos casos, normalidad y tranquilidad en el seno de la selección. Se espera que tanto Olmo como Azpilicueta estén al cien por cien para enfrentarse a Marruecos, rival en octavos y uno de las revelaciones de este Mundial. El resto de compañeros se ejercitaron como siempre el día después de partido: Sesión de recuperación para los titulares y el resto de la plantilla se ejercitó a las órdenes del seleccionador.
Luis Enrique volvió a dar día libre a sus jugadores este sábado. Podrán descansar, aprovechar para estar con la familia o hacer actividades de grupo. Por la tarde vuelven a estar citados en la Universidad de Qatar para concentrarse. El domingo está previsto que se ejerciten por la mañana y el lunes será ya el entrenamiento previo al choque de octavos.