Dwayne Bacon ha cargado con dureza contra el Panathinaikos en un directo de instagram realizado durante la pasada madrugada. El alero estadounidense, que ya está en su país tras ser despedido hace tres días por el equipo ateniense, rechaza los motivos argüidos por el club en su despido y asegura que “el Panathinaikos me colocó a cuatro ‘seguratas’ en la puerta de mi casa con órdenes de romperme las piernas si intentaba salir de ella”. Según Bacon, el Panathinaikos hizo lo mismo con otros dos jugadores estadounidenses del equipo tras una reciente derrota. “Vinieron al vestuario, nos amenazaron y pusieron trabajadores de seguridad ante la puerta de mi casa y también las de Paris (Lee) y Derrick (Williams). Y yo estaba jugando a pesar de muchas cosas, en especial las lesiones”.
Bacon fue despedido después de golpear a su ex compañero Lefteris Mantzoukas en un entrenamiento, el último incidente de la larga lista que ha protagonizado el americano durante la presente temporada. “Le pegué porque él me provocó”, ha intentando justificar Bacon durante su directo de instagram, que hace unas semanas ya protagonizó una controvertida (y alcohólica) salida nocturna con su compatriota Mike James cuando el Panathinaikos fue a jugar a Mónaco su partido de Euroliga.
El club ateniense ha negado las acusaciones de Bacon y justifica su despido por sus recurrentes faltas de respeto hacia la entidad. “Durante meses hemos tratado de protegerle a él y a la reputación del equipo de situaciones sin precedente. Desafortunadamente, tuvimos que romper el contrato porque es alguien que nunca respetó al equipo, las reglas y el vestuario. Un equipo se basa en una reglamentación interna respecto a las salidas nocturnas, el alcohol, las sustancias, los horarios, los comportamientos, la violencia y todo lo que tiene que ver con el día a día. Y no hay sitio aquí para el que falta al respeto al Panathinaikos y a sus valores”, señala la nota del club de Atenas.