El italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati Desmosedici GP22), campeón del mundo de MotoGP, se mostró “muy contento” por el título tras una carrera que fue “una pesadilla”.
“Estoy muy contento porque en el día de mi peor carrera del año cuando pasé la meta vi en la pizarra que era campeón del mundo y a partir de ahí todo se volvió más amable y mis emociones son increíbles, pero ha sido una pesadilla”, señaló.
“No ha sido fácil porque después de mi lucha con Fabio -Quartararo- perdí un alerón y a partir de ahí todo se convirtió en una pesadilla, vuelta a vuelta trataba de hacer líneas defensivas, pero me resultaba muy complicado y se me hizo muy larga la carrera”, destacó.
Al recordar su remontada, sincero, ‘Pecco’ reconoció: “Había perdido la fe en el campeonato después de Sachsenring, pero una hora después de la carrera volví a pensar que podía ser campeón otra vez y en la segunda parte de la temporada hemos dado un gran paso, analizando por qué cometí todos esos errores y creo que nos merecemos este título”.
“El momento más difícil fue Sachsenring. Me sentía muy competitivo, pero me caí y sólo era un piloto muy rápido pero con muchos altibajos y que me faltaba regularidad. A partir de ese momento asumí mi problema y creo que he mejorado mucho a nivel personal”, aseguró el italiano.
Del título, 50 años después desde que lo lograra otro italiano (Giacomo Agostini) con una moto italiana (MV Agusta), dijo que vio “muchas caras que estaban llorando y ha ido fantástico”. “Yo también estaba llorando. Sentía todo este peso sobre mis hombros. De ser capaces de devolver toda la confianza que habían depositado en mí”, añadió.
“Ayer estuve hablando con Vale -Valentino Rossi- y me dijo ‘te tienes que sentir orgulloso de tener la posibilidad. No todo el mundo puede sentir esta presión y esta ansiedad, pero te tienes que enorgullecer de ello y disfrutarlo’. Es lo que he intentado hacer, pero no me ha funcionado, aunque estoy muy feliz de quién es mi mentor y mi líder”, recordó Bagnaia.
“En este año siempre he sentido mucha presión, por ejemplo en esos dos momentos en los que tenía a Enea detrás de mí tratando de adelantarme, y tenía que gestionar esa situación, porque yo ya sabía que una segunda posición era una posición que no podía permitirme y he tratado de mejorarme a mí mismo y lo he conseguido”, afirmó el piloto de Ducati.