Las quejas sobre una bailarina exótica que no usa máscara, las fiestas en casas llenas de gente y los ataques personales dirigidos al gobernador Charlie Baker son solo algunas de las llamadas recibidas por una línea directa estatal para que las personas informen sobre presuntas violaciones de las restricciones del coronavirus.
El sistema de cumplimiento de coronavirus 211 del estado ha registrado más de 200,000 llamadas desde marzo, según los registros estatales revisados por el Boston Herald.
Un club de entretenimiento para adultos perdió su licencia de licor después de que se viera a una bailarina y otros sin máscaras, dijo el estado.
Otras quejas incluyeron a residentes de Nantucket preocupados por la llegada a la isla de “personas enfermas de otros estados” y estudiantes de la Escuela de Negocios de Harvard “tocando música fuerte y bebiendo” sin cubrirse la cara.
Un planificador de bodas preguntó si se podría llevar a cabo una ceremonia en octubre para 120 personas en Taunton si cada mesa de seis hiciera reservas por separado. El límite estatal de reuniones privadas en interiores es de 25 personas.
El gobernador Charlie Baker fue el objetivo de algunas personas que llamaron, incluido uno que dijo que su manejo de la pandemia fue “traición”, y otro que dijo que Baker pasará “la eternidad en el infierno”.