Baker y las millonarias ampliaciones del contrato con Pemex: Reforma

Baker y las millonarias ampliaciones del contrato con Pemex: Reforma

En los meses en que el hijo y la nuera del presidente Andrés Manuel López Obrador vivieron en una casa de un ejecutivo de Baker en Texas, la empresa de servicios petroleros ganó más de 100 millones de dólares por ampliaciones de contratos con Pemex, asegura la periodista Peniley Ramírez.

En el artículo Los otros millones de Baker, publicado este sábado en Reforma, Ramírez señala que dichas ampliaciones son distintas al contrato por 85 millones de dólares que Pemex firmó con Baker en agosto de 2019, dado a conocer días atrás por Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

La primera de estas ampliaciones entró en vigor en septiembre de 2019 y la última, en enero de 2020. Ambas, que están en registros públicos, se hicieron sin licitación y sin la aprobación del Consejo de Administración de Pemex, dice.

En septiembre, como revelaron Latinus y MCCI, el hijo y la nuera del Presidente se mudaron a la residencia del ejecutivo de Baker, en Houston; la última ampliación entró en vigor en enero de 2020, cuando Keith L. Schilling dejó Baker.

“El 24 de junio de 2019, en una sesión extraordinaria, el Consejo de Administración de Pemex cambió la estructura operativa de la petrolera. Creó una nueva dirección, encargada de administrar los contratos de perforación de pozos marinos”, agrega.

“La oficina comenzó a operar el 1 de julio. Una semana después, su director solicitó modificar un contrato de Pemex y Baker. El contrato se había firmado en marzo de 2018, para perforación en la zona de Campeche”.

 

Busqué los registros del contrato en la Plataforma Nacional de Transparencia. El criterio de búsqueda fue el nombre de la empresa. Encontré cuatro contratos, firmados en la administración anterior, pero ampliados en esta. Allí están las ampliaciones del 8810, el de la Auditoría pic.twitter.com/i0z86JgvmF

— Peniley Ramírez (@penileyramirez) February 5, 2022

 

La modificación no era poca cosa, dice la periodista; significaba pagar 49 millones de dólares extras, un 75% más del precio original contratado, por lo que debería estar bien justificada.

La periodista narra que revisó decenas de convenios similares firmados en el mismo periodo, que cuentan con conceptos de cobro, tablas y detalles que explican cómo se gastará el dinero, pero aquí hay un solo párrafo que justifica los 49 millones para “acelerar la incorporación de reservas”, es decir, hallar más petróleo.

“La modificación se aprobó en menos de un mes”, sostiene.

Ramírez señala que López Obrador ha dicho que su hijo, José Ramón López Beltrán, no interviene en el gobierno. La compañía, por su parte, sostiene que el ejecutivo no estaba involucrado en operaciones en México, aunque sí era empleado de Baker.

En diciembre de 2019, Pemex aprobó otro aumento al mismo contrato de Baker, ahora por 60 millones de dólares más, dice en su artículo la periodista.

“El contrato ahora representa un 167% más de lo que costó cuando lo adjudicaron en 2018, unos 176 millones de dólares en total”, explica.

 

En 2021, señala, la Auditoría Superior de la Federación presentó los resultados de una revisión a la modificación del contrato de Baker, pero no se cuestionó por qué se había hecho la ampliación, únicamente la sancionó con 95 mil dólares por haber entregado unos trabajos con 12 días de retraso.

Según el artículo, la Auditoría apuntó que la modificación del contrato no había sido firmada por el entonces director de Pemex Exploración y Producción, la filial de Pemex que contrataba a Baker, sino por un suplente, Ulises Hernández, quien en septiembre de 2019 fue nombrado director de PMI, filial internacional de Pemex en Houston.

Ramírez destaca que, actualmente, Hernández dirige el Consejo de Administración de Deer Park, la refinería recién adquirida por Pemex en Texas.

 

Lo extraño es que la Auditoría no trae nada de esto. No cuestiona casi nada. Pero contiene un detalle que me pareció importante: la ampliación de agosto de 2019 fue autorizada “por un suplente” en ausencia del director de PEP. Busqué quién era el suplente. (En la nota al pie 1) pic.twitter.com/1FwJhW7YVL

— Peniley Ramírez (@penileyramirez) February 5, 2022

 

Houston… una polémica “de lujo”
En un reportaje, Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad señalan que José Ramón López Beltrán contradice el discurso de austeridad de su padre, el presidente Andrés Manuel López Obrador: primero ocupó en Houston una mansión de un millón de dólares, propiedad de un alto ejecutivo de la empresa transnacional Baker Hughes, compañía petrolera que tiene contratos vigentes en Pemex, y luego se mudó a una residencia recién construida.

La empresa negó cualquier irregularidad relacionada con una de las viviendas en Houston que han habitado López Beltrán y su esposa, Carolyn Adams.

 

La empresa señaló que opera en México desde hace más de 60 años, siempre con total transparencia y apegada al Estado de Derecho.

La compañía dice que el inmueble nunca ha sido propiedad ni administrado directa o indirectamente por Baker Hughes.

“La casa es una propiedad privada que, según los registros públicos, pertenecía a un exempleado que dejó la empresa en 2019. El exempleado no estaba involucrado en nuestras operaciones en México”, señaló la empresa.

 

Exhiben cómo vive en Houston el hijo mayor de AMLOhttps://t.co/aiCsKnLH3B pic.twitter.com/oKlHXAzMqU

— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) January 29, 2022

 

Tras la publicación del reportaje firmado por Raúl Olmos, Verónica Ayala y Mario Gutiérrez, el presidente López Obrador pidió pruebas de que existe alguna irregularidad relacionada con su hijo en el tema de la residencia.

Incluso, el pasado viernes 4, en la mañanera, calificó la difusión del reportaje sobre la casa en Houston como “guerra sucia”.

 

#Video | Casa donde vivió hijo de AMLO, a nombre del presidente de Baker Hughes, empresa contratista de Pemex: Raúl Olmos
▶️ https://t.co/G7NiFsRT3W pic.twitter.com/1vujQCM8tB

— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) January 28, 2022

Obvio no hay nada ilegal”, dijo, “pero es el escándalo, tirar lodo, porque no pueden de otra manera”.

Mientras tanto, legisladores del PAN acudieron a la Fiscalía General de la República para que se investiguen los posibles actos de corrupción, conflictos de interés y tráfico de influencias, mostrados en las investigaciones periodísticas sobre la casa ocupada por el hijo del presidente.

Con información de Reforma




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