Red Bull ha empezado el año de forma muy superior, con Aston Martin peleando por los podios junto a Mercedes, con importantes novedades a la vista, y Ferrari con necesidad de resolver sus dudas
Las tres primeras carreras del curso permiten tener una primera imagen y orden de los equipos de Fórmula 1 en 2023, a la espera de que las cosas puedan cambiar en las próximas citas del curso con el inicio de la carrera evolutiva de los coches, ya que las nuevas piezas de los monoplazas están al llegar. De momento, Red Bull se ha mostrado en otra liga y encabeza claramente la clasificación, pero queda la duda de saber si Aston Martin o Mercedes podrán acercarse y de si Ferrari podrá confirmarse como constante aspirante a batallar contra los coches verdes y los de la estrella con mayores armas, como ya lo hizo en Australia.
Red Bull, en otra liga
Red Bull ha empezado el curso en otra liga. Su coche es superior a una vuelta y en ritmo de carrera. Especialmente dominante en recta, y sobre todo, cuando abre el DRS el diferencial con sus rivales es enorme. Un avión. Cuentan con menos tiempo permitido de túnel de viento y simulaciones CFD para el desarrollo de su coche, pero de momento han empezado a un mundo del resto.
Pese a ello, se especula que podrían llevar importantes novedades en Bakú que podrían darle aún más Décimas de ventaja. Verstappen es claro favorito al título, pero Pérez no se dará por vencido y será interesante ver si la polémica entre ambos se mantienen y hay más roces. En tres carreras ya hubo varias situaciones o declaraciones tensas.
Aston Martin, una base de podio
Aston Martin confirmó tener una muy buena base de coche para aspirar al podio en todo tipo de trazados si logran seguir mejorando el monoplaza con su desarrollo durante el año. Fue el segundo mejor coche en Bahrein y Jeddah, y volvió a lograr el tercer podio del año en Australia peleando con Mercedes y Ferrari en ritmos iguales. Habrá que ver si el paso adelante de sus rivales fue una cosa puntual de una pista como Melbourne, con 4 zonas de DRS, o si Aston Martin deberá apretar para mantener la segunda plaza por detrás de Red Bull.
Aston Martin cuenta con más tiempo de túnel de viento y simulación CFD por normativa respecto a sus rivales (un 37% más que Red Bull) y en el equipo confían en poder acercarse a Red Bull a lo largo del año. De momento, ya están confirmadas mejoras para Baku, Imola, Montreal y Silverstone. Quieren seguir avanzando durante el año y al tener un coche nuevo (los de sus rivales son evoluciones de los coches del año pasado) deberían tener mayor margen de mejora que sus oponentes.
Los puntos fuertes del coche son la parte trasera, la tracción, su gran gestión de los neumáticos, con muy poca degradación, y su ritmo en curva lenta, aunque se han adaptado bien también a pistas rápidas. Su punto débil está en las largas rectas y en el rendimiento del coche a una vuelta, en clasificación. La ‘qualy’ les hace perder plazas que deben recuperar los domingos. Alonso suma 3 podios de 3 posibles y busca su triunfo 33 en la F1.
Mercedes prepara una revolución
En Australia, Mercedes dio un enorme paso al frente tras las dos primeras carreras y pudo ser el segundo mejor coche en carrera, replicando el ritmo de Aston Martin y Ferrari, todos ellos muy parejos. Pudo ser algo puntual de la pista de Melbourne con un coche que en las dos primeras citas no convención. Mercedes se dio cuenta que su concepto sin pontones no valía en la primera cita de Bahrein y ha asegurado que la fábrica de Brackley está trabajando “a toda máquina”, revisando todas las partes de la carrocería y del suelo para llevar un nuevo paquete importante en Imola. Su jefe, Toto Wolff, aseguró que los datos que están obteniendo son muy alentadores, por lo que Mercedes se plantea como el principal rival de Aston Martin en la lucha por los podios.
De inicio, solventaron el rebote que tenían el año pasado y su falta de punta en recta, pero sufrieron falta de agarre y su coche era difícil de conducir. Wolff dijo que la mejora de Australia se debió a que los ingenieros dieron con la tecla de los reglajes óptimos, algo que podría no ocurrir en otras pistas y que sigue sin ser suficiente. Quieren ganar y por ello apostarán por un cambio radical en su coche en Imola. Ya avisó Wolff que no se avergonzaría “si el Mercedes se parece al Red Bull…”.
Ferrari, más dudas
De los de arriba, sin duda, Ferrari es el que más preguntas tiene todavía por resolver. El SF-23 no ha nacido como esperaban. La evolución del coche del año pasado no ha dado el paso esperado hacia el frente. En las dos primeras carreras, su principal problema fue su enorme degradación de las gomas, que afectó a su ritmo de carrera, y la dificultad para entender cómo sacar el máximo del coche con los distintos compuestos y en diferentes condiciones de pista. Sainz realizó un enorme trabajo de cambios de reglajes en Australia y ahí los de rojo dieron un paso al frente, replicando los ritmos de carrera de Aston Martin y Mercedes y peleando por el podio. Carlos dejó claro que el paso adelante que debe dar Ferrari no será a corto plazo y que habrá que esperar. Los de Maranello aseguran tener claro cuál es el problema y trabajan en resolverlo. Podría ser un problema de concepto y eso lo complica todo. Pero están seguros de que pueden mejorar.
Ferrari es un coche muy rápido a una vuelta, en clasificación, pero deben intentar, como ocurrió en Australia, no hundirse en carrera. En trazados como Bakú, con una sección que daña las gomas traseras por la tracción, deberán demostrar si realmente han mejorado o lo de Melbourne era solo un espejismo.
Otro punto que podría preocupar es la unidad de potencia. Leclerc ya sufrió varios fallos con la centralita electrónica en la primera carrera y ambos coches estrenaron el segundo motor de combustión en la segunda carrera, algo que no es un buen síntoma ya que se permiten 3 en todo el año antes de penalizar. Además, uno de sus clientes, Haas, sufrió un problema con el MGU-K de Hülkenberg en Autralia que podría indicar algún contratiempo genérico para los motores italianos.
Alpine, mejor de lo que se ve
Si Alpine hubiera ejecutado a la perfección sus carreras, sin los innumerables errores que han cometido sus pilotos o el propio equipo en estas primeras carreras, debería tener más puntos en su casillero. Su coche es aspirante a liderar la zona media. Y sin ir más lejos, en Australia Gasly demostró un gran potencial apretando durante gran parte de la carrera a Sainz. Pero se han producido demasiados errores. Ocon sufrió un calvario en Bahrein con la triple penalización por error suyo primero, por colocarse mal en parrilla, y posterior fallo de su equipo en el pit stop. Y en Australia, Gasly acabó con la carrera de ambos con una maniobra peligrosa al final que terminó con los dos franceses chocándose contra el muro.
Zona media igualada
La zona media de la parrilla está muy igualada. Equipos como Haas han exhibido su velocidad en clasificación colándose en Q3 con Hülkenberg en varias ocasiones. McLaren debe salir de la parte trasera con una esperada mejora tras un mal inicio. Mientras, los Alfa Romeo tienen días buenos y otros no tanto, igual que AlphaTauri y Williams. La poca consistencia de los pilotos de esa zona y las características de las pistas pueden variar el orden de un trazado a otro en una zona donde la lucha es máxima.
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