El primer contacto de Gareth Bale con el PGA Tour sucedió este jueves en el Pebble Beach Pro-Am formando pareja con el estadounidense Joseph Bramlett. La dupla cerró el día entre los quince primeros con una tarjeta de -7 a cinco golpes de los líderes, el estadounidense Will Gordon y el empresario Thomas Dundon.
Desde muy temprano, el exjugador del Real Madrid mostró sus dotes en este deporte.
Una mala salida en el uno terminó con la bola en el búnker pero Bale supo salvar el golpe para terminarlo con el par del campo.
En el segundo hoyo hizo un mal ‘approach’ al green por lo que tuvo que ‘dropear’ la bola y golpear desde un camino de asfalto en desnivel con la bandera.
Sutilmente logró ponerla en el green muy cerca del hoyo salvando un golpe que podía haber arruinado su tarjeta demasiado rápido. El vídeo de esta acción se hizo rápidamente viral en las redes sociales.
Su recorrido fue notable y contribuyó a que la pareja terminara el día con -7; en varios hoyos Bramlett hizo bogey y el galés salió al rescate para anotar su bola como mejor puntuación.
Aunque durante su carrera como futbolista fue muy conocida su afición por el golf (especialmente con aquella famosa bandera con el lema “Gales, golf y Madrid, en ese orden”), resulta evidente que Bale está lejos de los profesionales.
Pero disputar el torneo Pro-Am más prestigioso e importante del mundo, y hacerlo compitiendo y jugando de tú a tú, dice mucho de su buen nivel y su potencial.
Ambos disputaron su jornada en el Spyglass Hill, uno de los tres campos que componen Pebble Beach y que todos los participantes deben jugar.
Por esta razón, el corte en este torneo se realiza el sábado y no el viernes, como es tradicional en la PGA.
Por parte de la organización de este torneo que se celebra en California se aclaró que los tres recorridos habían sido preparados específicamente para que muestren condiciones muy similares evitando así que pueda haber ventajas en jugar un campo u otro en un día concreto.
En el Spyglass Hill jugó también Pau Gasol, que estuvo acompañado por el profesional estadounidense Mark Hubbard.
La pareja abrió su recorrido con el tee time inmediatamente posterior al de Bale.
La leyenda del baloncesto español, muy aficionado al golf desde su retirada de las canchas, completó una buena tarjeta y mostró detalles interesantes. Sirvió de equilibrio de su compañero en los hoyos uno, tres y 18, en los que cerró con bogey.
Hubbard queda prácticamente sin opciones en la clasificación profesional con uno sobre par.
Pero en el Pro-Am, gracias al buen día de Gasol, cerraron con -5 en el Top 50 del torneo.
Entre otros ilustres que compitieron en el torneo figuró el quarterback Aaron Rodgers, que aprovechó la ocasión para desmentir su llegada a los San Francisco 49ers y que junto al canadiense Ben Silverman cerró la primera jornada con la tercera mejor marca a dos golpes de los líderes.
El formato de competición en este torneo es four-ball. Es decir, cada golfista juega su bola y se anota el mejor resultado de cada pareja. Como es obvio, los profesionales han sido quienes han registrado la mayoría de las puntuaciones en todas las parejas.
Ellos también compiten a su vez por el torneo oficial de la PGA, contando en su tarjeta individual todos los golpes que realicen en los 18 hoyos.
Al cierre de la primera jornada, el estadounidense Hank Lebioda ocupó la primera posición tras un recorrido de 63 golpes, ocho bajo el campo que jugó, el Monterey Peninsula.
Le siguen sus compatriotas Kurt Kitayama y Chad Ramey además del inglés Harry Hall, todos ellos con siete bajo el par del campo a uno del líder.
Siete de los once primeros clasificados en la general disputaron su primera jornada en el campo Monterey Peninsula, que se mostró aparentemente favorable respecto a los otros dos.