Gareth Bale sigue sin entrar en los planes de Jose Mourinho. El delantero galés, cedido por el Real Madrid en el Tottenham hasta final de temporada (sin opción de compra), volvió a ser suplente en los Spurs y no disputó ni un solo minuto en el triunfo a domicilio ante el Sheffield (1-3). El extremo zurdo volvió a ser protagonista esta semana por las especulaciones que le situaban de vuelta en el Madrid antes de tiempo debido al escaso protagonismo que está teniendo con Mou.
El técnico portugués, de hecho, fue cazado azuzando a Bale durante un entrenamiento del Tottenham esta semana. “¿Quieres estar aquí o quieres irte a Madrid a no jugar?”, le dijo el portugués. El comentario alentó los rumores sobre el momento del galés, suplente habitual en los Spurs.
Bale, que llegó del Madrid lesionado y con la misión de recuperar su mejor nivel en el club que le catapultó al estrellato, apenas ha jugado el 10% de los minutos totales del Tottenham esta temporada. El Expresso de Cardiff se quedó sin minutos ante el Sheffield y lo mismo le sucedió la jornada anterior en el empate ante el Fulham.
Sus continuas suplencias se explican en buena medida por problemas físicos que viene arrastrando y que le han impedido tener continuidad. Los últimos minutos de Gareth Bale en la Premier League tuvieron lugar el 20 de diciembre, hace casi un mes, cuando entró en la segunda parte en la derrota ante el Leicester. En lo que va de temporada solo ha jugador 4 partidos de Liga y suma una sola titularidad. Su ostracismo en el torneo de la regularidad contrasta con su protagonismo en la Europa League, competición en la que Mou recurre a los menos habituales y donde el galés ha participado en los seis encuentros.
Bale, que regresó al Tottenham en busca de la felicidad y el cariño que Zidane le negó en el Madrid, no levanta cabeza y Mourinho lo tiene cada vez más arrinconado.
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