Ipurua despidió el año con una gran sonrisa al ver una cómoda victoria del Eibar frente al Granada. Gracias a este resultado obtenido la escuadra armera vivirá un parón algo más alegre sumando 19 puntos.
Tras el buen partido completado en San Mamés, José
Luis
Mendilibar decidió repetir fórmula. La única novedad fue Cote, que ya recuperado, salió de lateral izquierdo.
Con esta modificación, Álvaro
Tejero pasó al lado derecho, su puesto natural, dejando a Róber
Correa en el banquillo. Las bajas por lesión de Anaitz
Arbilla, Sergio
Álvarez, Esteban
Burgos e Iván
Ramis no dejaban lugar a diferentes alternativas defensivas. Asimismo, Pape
Diop empezó como suplente y Sergio
Cubero se quedó descartado. Por lo menos Paulo
Olivera superó sus molestias para poder competir.
Recordamos que Fabián
Orellana encadenó su segunda jornada liguera sancionado y tampoco hubo oportunidades de inicio para los “multigoleadores” coperos. Se sigue confiando en un bloque definido.
El equipo local comenzó dominando a su antojo. Sin embargo, los visitantes buscaban las espaldas y dispusieron de una ocasión manifiesta cuando apenas se habían disputado cinco minutos. Carlos Fernández estaba totalmente solo, aunque no alcanzó un balón que iba con muy mala idea al segundo palo.
Acto seguido, Marko
Dmitrovic le sacó de manera acrobática un remate a Domingos Duarte, si bien la acción resultó invalidada por posición antirreglamentaria. Se reclamó también una mano dentro del área que el VAR no consideró punible.
Un guion con letras azulgrana
Obviando estos sustos, el guion del encuentro se escribía con letras azulgranas. Los jugadores dirigidos por Mendilibar dieron muestras de su juego habitual. Presión intensa para recuperar la posesión en campo rival e internadas constantes por banda poniendo múltiples centros laterales.
Mediado el primer periodo Cote combinó con Pedro León mientras Escalante se incorporaba desde segunda línea. Encontró al argentino de inmediato y asistió para que Sergi
Enrich inaugurase su cuenta anotadora este curso. Una acción ejecutada a la perfección.
Acto seguido, un tiro libre lanzado por Cote pegó en la barrera. El rechace lo recogió Pedro
León, quien demostrando pausa y calidad encontró a Kike
García para que libre de marca cruzase ante Rui
Silva.
Transcurrían los mejores minutos del grupo guipuzcoano. Parecía insaciable. Al mismo tiempo, el conjunto nazarí se ahogaba entre la fina lluvia cometiendo numerosos errores.
En uno, Kike pudo batir a bocajarro las redes oponentes otra vez, pero acabó siendo sustituido al recibir un fuerte golpe.
Se alcanzó el descanso con un asedio continuo y la segunda parte arrancó de forma similar. Diego
Martínez cambió su sistema táctico dando entrada a futbolistas ofensivos. Aun así, inquietaron poco.
El ritmo fue menguando
Según avanzaba la contienda el ritmo iba menguando y esto beneficiaba al bando eibarrés. Los andaluces continuaban bastante perdidos. No conseguían ninguna opción de gol clara para intentar acercarse a la remontada. Cada acometida terminaba sin consecuencias ni peligro.
A pesar de que apretaron tímidamente, los zagueros del Eibar se mostraban solventes y expeditivos desactivando por completo al Granada. El público agradecía su magnífico trabajo con aplausos.
Darwin
Machís disparó con violencia y la pelota pegó en el larguero. Además, Dmitrovic salvó una falta lateral directa botada por Álex Martínez. Si hubiera entrado alguna podrían haberse enganchado al choque.
Entonces, para evitar sufrimientos adicionales, Takashi
Inui sentenció a la contra.
El japonés aprovecho un servicio del recién ingresado al césped Quique
González e incluso pudieron ampliar su renta con nuevas llegadas. No hizo falta. Los tres puntos ya eran suyos.
Eibar: Dmitrovic; Cote, Bigas, Paulo, Tejero; Inui, Expósito, Escalante (Diop, m.84), Pedro León; Kike García (Charles, m.35), Sergi Enrich (Quique González, m.72).
Granada: Rui Siva; Victor Díaz, Martínez, Domingos Duarte, Carlos Neva (Machís, m.55); Yan Eteki, Gonalons; Vadillo (Adrián Ramos, m.55), Carlos Fernádez, Antonio Puertas (Álex Martínez, m.76); Soldado.
Goles: 1-0, m.20: Sergi Enrich; 2-0, m.25: Kike García; 3-0, m.87: Inui.
Árbitro: González Fuertes, (colegio asturiano). Amonestó por el Eibar a Erich, Escalante y por el Granada a Gonalosn (m.17), Duarte (m.57) y Eteki (m.80)
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