Los Cleveland Cavaliers ganaron de paliza a unos Los Angeles Clippers sin sus principales estrellas gracias al turco Cedi Osman, que igualó su récord anotador con 29 puntos y que entró a la sexta posición de triplistas históricos de la franquicia (122-99) con una serie perfecta de 7 de 7.
Fue un partido muy coral de Cleveland: todos sus jugadores anotaron y cinco de ellos lo hicieron con dobles dígitos. El catalán Ricky Rubio disputó 19 minutos en los que metió un triple y sumó 4 asistencias y 3 rebotes, aunque su serie de tiros de campo no fue para tirar cohetes (1 de 5).
Estos Cavaliers siguen muy fuertes en casa y ya suman 21 victorias por tan solo 5 derrotas en un Rocket Mortgage FieldHouse que visitarán esta semana equipos complicados como los Miami Heat o los Memphis Grizzlies.
Por su parte, los Clippers, que rompieron su racha de cinco triunfos consecutivos, presentaron un equipo plagado de ausencias importantes. Kawhi Leonard, Paul George, John Wall, Reggie Jackson y Marcus Morris vieron vestidos de calle el ridículo 2 de 19 en triples de sus compañeros.
Desde los primeros minutos, las sensaciones e intenciones que mostraron ambos equipos fueron muy diferentes. A Cleveland se le vio cómodo en su ataque, encontrando el aro con cierta facilidad, en tanto que los Clippers acusaban el vacío de referentes y fallaban desde todas las posiciones.
El tempranero tiempo muerto solicitado por Tyronn Lue tras el primer parcial en contra no pudo acompañarse de sustituciones ante la falta de efectivos.
Donovan Mitchell, de vuelta tras perderse por lesión cinco de sus últimos seis encuentros, fue quien sacó más ventaja y cerró sus casi siete minutos del primer cuarto con 9 puntos anotados y un recital de fundamentos y finalizaciones.
Un nombre que definió perfectamente la falta de espíritu de los visitantes fue el de Ivica Zubac, que se fue sin anotar y con apenas un rebote en el primer periodo. El juego interior de los Clippers brilló por su ausencia.
Todos los ataques eran acciones hacia el aro de los exteriores y abriendo de nuevo al perímetro, sin éxito posterior ni en el tiro ni abordando el aro.
El espantoso 0 en 9 de triples no ayudó y los angelinos prácticamente claudicaron tras el primer bocinazo cuando ya mandaban los Cavs por un contundente 31-15.
Rubio, ya en dinámica con menos restricción de minutos, pudo disputar once minutos hasta el descanso marcando como siempre un ritmo más coral.
Lejos de conectarse al partido, los Clippers estuvieron a cada paso más lejos de igualar la intensidad y el ritmo que planteaba Cleveland. Así, la renta para los locales fue subiendo progresivamente hasta alcanzar una máxima en la primera parte de 34 puntos.
Con 11 pérdidas de balón para los Clippers al descanso -8 de ellas sólo en el segundo cuarto-, tan solo Norman Powell dio la cara en ataque culminando la primera parte con 11 puntos. Al descanso, el luminoso reflejaba un sonrojarte 64-34 para los Cavs.
Cleveland, a base de triples (5 de 8 en el tercer cuarto), llevó en la reanudación la máxima ventaja del día hasta el +40. Ante la falta de emoción, un poco de historia.
Fue precisamente desde el perímetro donde Osman se convirtió, a un minuto para la conclusión del tercer cuarto, en el sexto jugador histórico de la franquicia en triples convertidos por detrás de leyendas como LeBron James, Kevin Love o Mark Price.
La hoja de servicios de Osman al final fue sensacional con 11 de 13 en tiros de campo y 7 de 7 en triples. Con solo un periodo por jugarse, los Cavs abusaban de los Clippers con un inapelable 89-57.
Los suplentes de Lue mostraron orgullo en el último cuarto con un parcial de salida de 6-15 a su favor, pero eso solo sirvió para maquillar el marcador final y nunca hubo una amenaza real para el triunfo de Cleveland.