El banco central señaló que entre abril y junio continuó el estancamiento que la actividad económica de México venía registrando, como resultado de la debilidad de la producción industrial y el consumo.
El Banco de México (Banxico) redujo a un intervalo de entre 0.2 y 0.7 por ciento la previsión de crecimiento para la economía del país en 2019, desde su estimación previa de entre 0.8 y 1.8 por ciento.
Para 2020, se espera que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubique en un intervalo de entre 1.5 y 2.5 por ciento, rango que se compara con el de 1.7 y 2.7 por ciento en el informe previo.
En su Resumen Ejecutivo del Informe Trimestral (abril-junio 2019) explicó que la revisión se deriva del hecho de que, de acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el crecimiento del PIB en el segundo trimestre fue menor a lo previsto –lo que indica una debilidad más profunda de los componentes de la demanda interna a lo estimado con anterioridad–, así como de ajustes a la baja en el crecimiento esperado a lo largo del horizonte de pronóstico para la producción industrial en Estados Unidos y en la plataforma de producción petrolera.
Entre abril y junio continuó el estancamiento que la actividad económica de México venía registrando, como resultado de la debilidad de la producción industrial y el consumo, y la tendencia negativa de la inversión fija bruta, así como de factores externos. pic.twitter.com/sexUYPyKst
— Banco de México (@Banxico) August 28, 2019
“Se considera que dichos efectos podrían ser parcialmente contrarrestados en el corto plazo por las acciones anunciadas por la Secretaría de Hacienda para la normalización del gasto público. Así, si bien se continúa anticipando que en los próximos trimestres se observe una recuperación en el ritmo de crecimiento de la economía, se estima que esta será gradual”, apuntó.
En tanto, los pronósticos para el empleo para 2019 se revisan de un intervalo de entre 530 y 630 mil puestos de trabajo en el informe anterior a uno de entre 450 y 550 mil puestos de trabajo en el actual.
Para el siguiente año, se espera un intervalo de entre 590 y 690 mil puestos de trabajo, que se compara con uno de entre 650 y 750 mil puestos de trabajo en el informe anterior.
El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León Carrillo comentó que entre los riesgos para el crecimiento a la baja destacan la incertidumbre respecto a la posibilidad de un surgimiento de disputas comerciales o un escalamiento mayor de las ya existentes, que el proceso de ratificación del T-MEC se prolongue en Estados Unidos y Canadá, episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales originados por diversos factores, una desaceleración mayor a la esperada de la actividad y el comercio globales, y deterioro adicional en la calificación de la deuda soberana o de Pemex.
Entre los riesgos al alza para el crecimiento en el horizonte de pronóstico sobresalen la formalización del acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos y Canadá, mayor desempeño en las exportaciones manufactureras de México, aumento en el gasto de los consumidores y que el paquete de medidas anunciado por la Secretaría de Hacienda impulse el crecimiento del PIB más de lo esperado.
Al hablar sobre la inflación general, el banquero expuso que los pronósticos para la inflación general anual se ajustan a la baja para los próximos cuatro trimestres como resultado de una trayectoria más favorable a la prevista anteriormente para el crecimiento de los precios de los energéticos y de los agropecuarios, en tanto que se mantiene en niveles similares para el resto del horizonte de pronóstico.
En este sentido, se prevé que la inflación general anual se ubique en niveles cercanos a 3 por ciento desde el segundo trimestre de 2020.
Respecto a los riesgos al alza para la inflación, destacan la persistencia mostrada por la inflación subyacente, que la cotización de la moneda nacional se vea presionada por factores externos o internos, la amenaza de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y que se adopten medidas compensatorias, que los precios de los energéticos reviertan su tendencia o que aumenten los precios de los productos agropecuarios, la debilidad en las finanzas públicas y el escalamiento de medidas proteccionistas a nivel global.
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En cambio, apuntó, entre los riesgos a la baja se encuentran la cotización de la moneda nacional, menores variaciones en los precios de algunos bienes incluidos en el subíndice no subyacente, y que las condiciones de holgura se amplíen más de lo previsto.
Gasoductos
Respecto al efecto que tendrá el pacto sobre gasoductos en la economía mexicana, Díaz de León Carrillo consideró que “es una buena noticia que haya este tipo de acuerdos que permita que la infraestructura que estaba en proceso de construcción pueda concretarse”.
Al ser cuestionado sobre la reducción en las comisiones de las Afores, confió en que esto pueda repercutir en mejores términos y condiciones del servicio que prestan. “Es un paso que puede contribuir a generar mejores condiciones de los trabajadores al momento del retiro”.
Por otra parte, el gobernador adelantó que el próximo lunes se dará a conocer el nuevo billete de 200 pesos.