El Banco de México elevó en 25 puntos base (pb) su tasa de interés referencial por cuarta vez consecutiva el jueves, para llevarla a un 5%, en línea con la expectativa del mercado y en medio de una inflación que más que duplica la meta permanente oficial.
Votaron a favor de la decisión Alejandro Díaz de León Carrillo, Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath.
El subgobernador Gerardo Esquivel votó por mantener la tasa clave en un 4.75%.
“Se considera que los choques que han incidido en la inflación son principalmente transitorios. No obstante, el horizonte en el que podrían afectarla es incierto, han impactado a un amplio tipo de productos y su magnitud ha sido considerable”, indicó Banxico en un comunicado.
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La autoridad monetaria también volvió a ajustar al alza sus expectativas para la inflación, que cerraría el cuarto trimestre en un 6.8%, frente al 6.2% previo, y proyectó que el índice de precios al consumidor alcanzaría su objetivo de un 3% en el tercer trimestre de 2023.
Banxico apuntó que las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando a la inflación anual general y subyacente, que en octubre registraron 6.24% y 5.19%, respectivamente.
Para su decisión, la Junta de Gobierno consideró que los choques que han incidido en la inflación son principalmente transitorios. No obstante, el horizonte en el que podrían afectarla es incierto. https://t.co/vrWYgmxvf4
— Banco de México (@Banxico) November 11, 2021
Los pronósticos de inflación general y subyacente se revisaron al alza, especialmente los de corto plazo. Se prevé que sus mediciones anuales disminuyan en mayor medida a partir de un año y que converjan a la meta de 3% hacia finales del horizonte de pronóstico.
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“En las siguientes decisiones de política monetaria la Junta de Gobierno evaluará estrechamente el comportamiento de las presiones inflacionarias, así como el de todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Ello con el objetivo de adoptar una tasa de referencia que sea en todo momento congruente con la trayectoria que se requiere para propiciar tanto la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria, como un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros”, apuntó el banco central.
Entre los riesgos globales, destacó los asociados a la pandemia, las presiones inflacionarias y los ajustes a las condiciones monetarias y financieras.
(Con información de Reuters y Banxico)