Barça y Neymar sellan la paz

Rosell y Neymar, en 2013, cuando se presentó al jugador brasileño en sociedad.
Rosell y Neymar, en 2013, cuando se presentó al jugador brasileño en sociedad.Albert Gea / Reuters

La primera intervención como presidente de Josep Maria Bartomeu, en enero de 2014, fue tratar de explicar los enredos en los números de la contratación de Neymar del curso anterior que obligaron a Sandro Rosell, su predecesor, a dimitir. Después, ambos fueron a juicio, acusados de delito fiscal por supuestas irregularidades en su fichaje. Y aunque Rosell y Bartomeu fueron exculpados, el club quedó manchado. En un hecho sin precedentes, el Barcelona se declaró culpable en 2016 de dos delitos contra la Agencia Tributaria. Pero al igual que su llegada, la marcha del brasileño en 2017 al PSG -que pagó íntegramente su cláusula de rescisión, 222 millones- también acabó en los juzgados. Ahora se han puesto fin a los procesos judiciales. “El Barcelona informa que ha cerrado extrajudicialmente y de manera amistosa diferentes litigios laborales y civiles que tenía abiertos con Neymar”, arrancó el comunicado azulgrana; “el club y el jugador han firmado un acuerdo transaccional para poner fin a los procedimientos judiciales que estaban pendientes entre las dos partes: tres reclamaciones en la jurisdicción laboral y un procedimiento civil”.

Cuando se fichó a Neymar del Santos, el Barcelona anunció que el traspaso se había fijado en 57 millones para después admitir que en realidad había costado 86 y, de paso, asumir un doble delito fiscal y pactar con Hacienda pagar 5,5 millones. Mientras tanto, Neymar también era condenado por la Hacienda federal de Río de Janeiro a pagar unos 45 millones de euros por evasión fiscal cometida entre 2011 y 2013, pues no pagó unos 14 millones en impuestos al fisco. Y el embrollo se multiplicó durante su salida. Resulta que en 2016, cuando le renovaron, el club se comprometía a abonar 40 millones más en concepto de prima de fichaje. Un caramelo que el Barcelona entendía que era un premio por estirar la relación con la entidad pero que se quedó a medias porque solo le abonaron 14 como recompensa de la temporada 2016-17. Fue la última y restaban otros 26 millones pendientes por los últimos cuatro años. Y acabó en juicio porque el Barça justificó que el premio era por respetar la duración del contrato al tiempo que el brasileño consideró que era un premio por la renovación. Así, el club acabó por reclamarle 14 millones al jugador y Neymar 26 al Barça.

A pesar de todos los juicios y enredos, Bartomeu trató de fichar de nuevo a Neymar en otras dos ocasiones, incapaz de convencer al PSG, también de abonar la cifra exigida. Ahora, todavía con Neymar en el club parisino, el Barcelona ha cerrados los litigios con el jugador y, al fin, sellan la paz.

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