Barney, el ya famoso y muy querido toro fugitivo de Long Island, sigue evadiendo su captura después de 35 días de haber escapado de una granja local. Sin embargo, según defensores de los derechos de los animales, “tiene todo lo que necesita” para sobrevivir y mantenerse a salvo.
El bovino de 1,500 libras, que escapó de una granja de Manorville en vísperas de una celebración religiosa el 20 de julio, se oculta en una enorme área boscosa cercana, y ni siquiera el embate del huracán Henri logró sacarlo de su escondite.
“Seguimos rastreando señales de él”, dijo Ray Gross, jefe de la SPCA del condado de Suffolk. “El área es desolada y muy grande. Hay bosques, bosques abiertos, hay campos abiertos y hay un río. Lo tiene todo. Podría vivir allí indefinidamente. No queremos eso, por supuesto”, agregó.
Gross dijo que las autoridades no quieren forzar a Barney a salir al aire libre por temor a que pueda correr hacia la carretera y causar un accidente automovilístico, posiblemente lastimándose a sí mismo y a los conductores.
El toro fugitivo ya causó el cierre de la autopista Sunrise cuando escapó de la granja hace más de un mes.
Las brigadas de rescate de animales de Skylands Animal Sanctuary en Wantage, Nueva Jersey, un refugio de 230 acres donde el toro podrá vivir cómodamente cuando sea capturado, han estado siguiendo su rastro de pezuñas y desechos durante las últimas semanas, dijo Gross.
Incluso intentaron seducir a Barney con una vaca llamada “Norma Jean”, pero el obstinado animal se negó a dejar la seguridad del bosque.
“Este toro, obviamente, es muy inteligente”, dijo Gross sobre Barney. “Posee un fuerte instinto de supervivencia”.
Gross dijo que solo hay una cosa que Barney no tiene: compañía.
“Lo único que puedo decir que le falta es que son animales de manada”, añadió.
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