Joan Barreda llegaba a meta dolorido. La etapa 2, de 430 kilómetros cronometrados, desde el ‘Sea Camp’ a AlUla, fue una de las especiales más duras que se recuerdan, como el propio Barreda destacó, igual que muchos otros pilotos. Fue una auténtica tortura para todos, con muchísima piedra y rocas de gran tamaño. Precisamente, ese tipo de terreno es el que menos le gusta, y en plena zona de piedras grandes como una cabeza, Joan salvó una caída con su pie izquierdo. Notó que algo iba mal. No aflojó y continuó luchando, volviendo a sacar su inigualable espíritu de resistencia ante las dolencias físicas, como tantas veces ha hecho ya en sus participaciones en el Dakar.
Salvó la etapa cediendo poquísimo terreno, solventando muy bien un examen complicado, quedándose a solo 2’03” del liderato de la general, en plena lucha por todo. Pero lo hacía con una lesión en el dedo gordo del pie izquierdo que se confirmó con las pruebas que le realizó el médico. Sufrió una fractura en la falange distal de ese dedo. El de Torreblanca deberá volver a subirse a su moto y llevar de ‘paquete’ el dolor como compañero en las próximas etapas. Esa es su voluntad pese a que este lunes andaba solo apoyando el talón del pie. La complicación es mayor si se tiene en cuenta que deberá usar ese pie cada vez que suba marchas, apretando con el empeine.
El dedo gordo del pie izquierdo de Joan Barreda
Radiografía del dedo gordo del pie izquierdo de Joan Barreda
“Hemos visto que el dedo está fracturado y lo único que queda es intentar tratar al máximo la inflamación, a ver si no se hincha demasiado y dar con algún vendaje o algún sistema que me permita cambiar e ir bien encima de la moto”, apuntó el piloto castellonense, esperanzado de poder seguir peleando pese a esta lesión. “Los tiempos están muy igualados. Al final estamos todos ahí. La etapa 3 (de hoy) no será fácil porque al final un hueso roto siempre da molestias, hinchazón… y será una limitación, pero intentaremos compensarlo de alguna manera. Daremos el máximo más que nunca, no hay otra”, comentaba.
Barreda ya protagonizó una heroicidad el pasado año. No se rindió cuando perdió casi 42 minutos en la etapa 1B de 2022, atacando los días posteriores hasta volver a meterse en la pelea. En plena remontada, en la etapa 5 sufrió una caída en la que se rompió la clavícula y se fracturó la pelvis. Casi no podía ni andar, iba como un robot hacia su moto a la mañana siguiente entre los aplausos de su equipo. Parecía imposible, pero siguió recortando tiempo y finalmente terminó 5º, igualando su mejor posición histórica. Joan está ante el que puede ser su último Dakar, y a sus 39 años, no piensa abandonar por esto. Quiere ir a por todas.
Santolino, buena etapa
Lorenzo Santolino sacó a relucir su calidad ‘endurera’ para hacerse grande en las piedras que se encontró por el camino en esta etapa 2, del ‘Sea Camp’ a AlUla. El piloto de Guijuelo, que pagó el primer día el salir demasiado al frente tras una mala prólogo, finalizó en la 7ª posición de la etapa 2 justo por detrás de Barreda, a 3’10” del mejor del día. Lorenzo se mantiene dentro de cualquier lucha, en la 13ª posición a 10’18”.