La Real intuye que para la segunda mitad de la temporada ya tendrá a su disposición a todos sus jugadores de ataque, pero hasta entonces, Mikel Oyarzabal y Ander Barrenetxea plantean un interrogante difícil de desvelar en la actualidad. El capitán, por lo que dijo Olabe de que no se iban a precipitar, podría retrasar su vuelta hasta enero por mor de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Y, según ha podido saber MD, Barrenetxea no comenzará la pretemporada con el resto de jugadores, pero sí se le le espera para el inicio de Liga, al que en todo caso, no llegará al mismo ritmo que sus compañeros.
Se ha revelado muy grave la lesión que desde el pasado 2 de enero, cuando la Real se enfrentó al Alavés, no le permite ni jugar ni entrenarse con sus compañeros. Pese a los seis meses que lleva de recuperación, el canterano todavía no tiene el alta médica, por lo que los médicos y los técnicos descartan que pueda ser uno más en el primer entrenamiento de dentro de cuatro semanas.
La visita prevista Finlandia
El extremo donostiarra tiene pendiente una visita al traumatólogo que le operó, el doctor finlandés Lasse Lempainen, que será el que marque las pautas posteriores. En la Real están pendientes de lo que concluya el prestigioso galeno finés y de la evolución en las próximas semanas de ‘Barrene’ para saber si podrá comenzar o no la temporada a mediados de agosto, aunque sea con una preparación más corta que el resto.
Es ahora cuando más necesita la Real jugadores de banda y con descaro para encarar y chutar y cuando más necesario sería el mejor Ander Barrenetxea, pero, a día de hoy, es imposible saber cuándo volverá esa versión. Por eso el club se quiere proveer de futbolistas ofensivos que puedan desempeñarse en banda, para tener las garantías de tener a jugadores en plenitud desde el primer día.
Carlos Fernández, O. K.
Al que sí se le espera como uno más en el primer día de la pretemporada es a Carlos Fernández. El sevillano volvió a su tierra recién terminada la temporada para poder estar con su familia, pero lo hizo con un plan de recuperación completo que desarrollar para poder retornar con todos.
El andaluz lleva 10 meses sin jugar. Fue el pasado 1 de agosto de 2021 cuando sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha en un partido amistoso ante el AZ Alkmaar. En su caso, sí que se ha podido ejercitar en alguna ocasión con todo el grupo, pero las sobrecargas le fueron apartando hasta pasar toda la campaña en blanco.