Se llama Ander Barrenetxea Muguruza, es donostiarra y, a pesar de tener sólo 21 años recién cumplidos, el sábado será centenario con el club de sus amores: “Llegar a esta cifra es muy bonito, estoy muy contento”, le dice a los medios del club. “Es un orgullo tremendo”, declara el atacante diestro, que lleva desde que era un crío en el club y firmó un contrato hasta 2027: “La Real es donde siempre quise jugar, donde siempre soñé con marcar y celebrar goles”, afirma en la playa de La Concha. “Es una satisfacción muy grande y quiero seguir creciendo en este club”.
En 99 partidos, ha marcado nueve goles y ha repartido cuatro asistencias: “Son muchos partidos y muchos momentos que he disfrutado, pero si tuviera que decirte alguno sería la final de la Copa del Rey y mi primer gol en Anoeta, contra el Real Madrid, que fue increíble”, dice.
El canterano guarda un “muy buen recuerdo” de su debut en 2018, antes de cumplir 17 años: “Siento tan joven no eres consciente de lo que estás haciendo y la gente te lo recuerda y te dice: ‘Eres un crío’”. Desde ese momento, en la Real sólo han pasado cosas buenas. “Nos ha tocado vivir en una muy buena época, estamos en una dinámica muy positiva”, afirma ‘Barrene‘, consciente de que “llevamos tres años consecutivos entrando en Europa y es el camino a seguir”.
Los datos de Barrenetxea
43 victorias, 26 empates y 30 derrotas es su balance hasta ahora. El atacante quiere ponerle un “broche de oro” a su primer centenario como txuri urdin ganándole al Celta el sábado, partido en el que quizá la vuelva a tocar jugar como lateral. Para él una de las claves del éxito es que “entrenamos cada día como si fuese un partido y eso se ve reflejado en el campo”.