Cazoo Baskonia perseguirá este miércoles la tercera victoria en Euroliga ante un inédito Estrella Roja, en medio de la polémica suscitada por el fichaje del exbaskonista Luca Vildoza por el equipo serbio.
El duelo entre ambas escuadras se disputará justo después de que el base argentino se incorporase al conjunto balcánico a pesar del comunicado lanzado por los vascos solicitando una contraprestación económica por sus derechos adquiridos en Europa.
Aunque la Euroliga no se ha pronunciado, desde el club balcánico afirman que Vildoza no jugará ante el Baskonia pero estará inscrito para jugar ante el Real Madrid el viernes.
Con este telón de fondo, el Baskonia desea igualar el arranque que tuvo en el curso 2008-09 con tres triunfos consecutivos en las primeras jornadas de la competición continental.
Para ello se tendrá que sobreponer a la baja de Steven Enoch, con un esguince de tobillo, que le impedirá pelear en la pintura con la gran batería interior de los serbios donde destacan el veterano Miroslav Raduljica, Hassan Martin, Ognjen Kuzmic, Luka Mitrovic o el excanterano del Baskonia Filip Petrusev.
En cambio, en la anotación destaca por encima del resto Benjamin Bentil, que se ha convertido en la mayor amenaza balcánica en un inicio de liga en el que no han logrado ganar en los dos primeros duelos, debido a sus bajos porcentajes de tiro.
Nemanja Nedovic seguirá al margen de un grupo que recupera a Stefan Markovic en la dirección de juego y que medirá fuerzas con el motor baskonista, Darius Thompson, auténtico catalizador del juego vasco.
El base ha protagonizado gran parte de los minutos del Baskonia en los dos primeros envites en los que el equipo de Joan Peñarroya ha demostrado que va en serio.
El Baskonia ha logrado colocarse como el cuadro que más anota con 92 puntos, el que más triples convierte y el segundo que más asistencias reparte (22), solo por detrás de Alba Berlín.
Los serbios deberán vigilar de cerca a Markus Howard, capaz de romper el partido en poco tiempo gracias a su inspiración de cara al aro.
Pero la mayor diferencia es que Baskonia llega tras un partido en Zaragoza en la liga doméstica, mientras los de Belgrado no han tenido competición y han podido preparar el choque.