El Comité de Competición sanciona con dos partidos a Rodrigo
Battaglia por la roja directa que vio frente a la Real Sociedad. Esta decisión supone un serio contratiempo para el conjunto babazorro, que considera excesivo el castigo y volverá a presentar recurso, esta vez ante Apelación.
Con esta suspensión, el Alavés va a perder a una de sus principales referencias en zona ancha en las visitas a Huesca, este sábado, y Celta, el domingo siguiente, dos adversarios directos en la lucha por el ascenso.
Tal y como dicta el reglamento, el argentino deberá cumplir la sanción íntegra en liga, por lo que podrá participar en el primer encuentro copero de este curso, el que disputarán los gasteiztarras el miércoles, día 16 de diciembre, en La Rosaleda ante el C.D. Rincón.
Además, contra el Huesca tampoco podrá contar con Lejeune ya que, como se esperaba, el galo ha sido sancionado con un encuentro por acumulación de tarjetas al ver su quinta amarilla el pasado domingo en el derbi.
“Desconsideración”
En su resolución, el Comité de Competición desestima el primer recurso ya presentado por la entidad albiazul porque, tras estudiar sus alegaciones, “no deduce con evidencia la existencia de un error material manifiesto, único supuesto en el que procedería dejar sin efecto” la sanción impuesta de dos encuentros.
En el acta, Munuera
Montero fue claro en su redacción. En ella reflejó cómo mostró la roja directa a Battaglia por “dirigirse, en mi presencia, a un compañero en los siguientes términos: ¡No nos va a pitar ninguna falta, es un ciego!”.
Competición recoge como el Alavés, en su primer recurso, “no niega” el contenido del acta, pero señala que las palabras de su jugador no deben tener “consecuencias disciplinarias, por cuanto se trata de una conversación entre jugadores del mismo equipo, en el ejercicio de su libertad de expresión, y sin que lo manifestado pueda calificarse como menosprecio o desconsideración al árbitro”.
Al “no existir error” y viendo que el Alavés “no niega”, lo reflejado en el acta, el Comité de Competición considera que las palabras del jugador tienen “claramente una finalidad de desconsideración hacia el árbitro”. “Denota inequívocamente un comentario irónico y desconsiderado hacia el colegiado”, destaca.
Por todo ello, decide “desestimar la alegación” albiazul, “confirmar la expulsión impuesta y, con ello, las consecuencias disciplinarias que se derivan de la misma”. De este modo, se suspende con dos partidos al argentino y se le imponen dos multas, una de 700 y otra de 600 euros.
Cuarta expulsión
El club albiazul considera excesiva la sanción de dos encuentros y, por ello, estudia la resolución de Competición con la intención de presentar un nuevo recurso, esta vez ante el Comité de Apelación. La suspensión de dos encuentros supone un muy serio contratiempo en la actual situación ya que, con las bajas de Pere
Pons y Manu
García, Tomás
Pina es el único pivote que queda disponible en el equipo.
Entretanto, el propio Pablo
Machín expresó tras el encuentro que en la vuelta a los entrenamientos se iba a hablar con el jugador sobre su roja directa, definida como “evitable” por el propio entrenador. En este sentido, bien hará el cuerpo técnico en analizar con sus futbolistas el tema de las tarjetas, ya que la de Battaglia es la cuarta expulsión que sufre el equipo en las últimas ocho jornadas. Tres de ellas han sido por doble amarilla –Rubén
Duarte, Peleteiro y Edgar– y una por roja directa –Battaglia-.
Las dos últimas -la del canario y la del argentino- eran evitables. La primera, en el minuto 34 ante el Levante, fue por introducir en el campo un segundo balón con el partido en juego y, la segunda, en el 60 frente a la Real, por las palabras recogidas en el acta por Munuera
Montero. Son acciones que se deben cuidar, ya que ponen en serio riesgo el excelente trabajo que está realizando el equipo babazorro.
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