Jon Bautista (Errenteria, 1995) regresó este verano a la Real tras una cesión al Eupen belga que se frustró a medio camino por la pandemia. Más hecho como persona y como delantero, el guipuzcoano no quiso oír hablar de otro préstamo y se marcó el reto de ser válido en el club de su corazón. De momento admite su rol de jugador de banquillo pero no se rinde. El primer gran alegrón de la temporada se lo llevó él en Rijeka y sueña con marcar el gol que vuelva a hacer campeón a la Real en la final de Copa.
El lunes jugó con Euskal Selekzioa. Para alguien como usted que no está jugando mucho en la Real, ¿vienen bien esos minutos?
Todo lo que sea jugar es positivo. Tuve buenas sensaciones, tuve una ocasión para marcar e hicimos un buen trabajo.
¿Vio dentro la que le sacó Keylor?
Sabíamos que el portero de Costa Rica era de alto nivel, fue una pena. El remate fue bueno pero no salió muy esquinado.
Vuelve la Liga el domingo. ¿En qué momento de la temporada se encuentra?
He tenido oportunidades, minutillos, no todos los que me gustaría pero estoy contento, trabajando bien. Tengo la confianza del entrenador y del club. Sabemos que la temporada va a ser larga, habrá muchos partidos, mucho trote y tendré que aprovechar los minutos que tenga.
¿Se quedó en la Real sabiendo que lo iba a tener difícil?
Sí, por supuesto, pero es una apuesta que hicimos el club y yo. Al estar de acuerdo ambas partes, hay que tirar hacia delante. Trabajando como lo estoy haciendo vendrán oportunidades.
¿Cuándo empezó la pretemporada tenía claro quedarse o la comenzó pensando en otra cesión?
Desde que volví de Bélgica cambié el chip. Al haber estado tanto tiempo parado en Eupen me sugirieron que empezara a entrenar antes, me lo tomé como una preparación extra para llegar perfecto a la pretemporada. Llegué muy bien y lo importante es que me veo a la altura, que me siento uno más.
¿Sabe si tuvo muchas ofertas, si se interesaron muchos equipos por usted en verano?
No lo sé, no te voy a engañar. Seguramente sí pero no quería escuchar ofertas, tenía claro que quería quedarme en la Real. Me he concentrado en ser uno más de la plantilla.
¿Cómo ha sido su relación con Imanol? ¿Qué le exige para poder jugar?
Nos conocemos hace tiempo. Me dejó claro que me quedaba en la plantilla por méritos propios y que contaba conmigo. En el día a día me anima, me repite que estoy muy bien, a la altura.
¿Qué cree que tendría que hacer para jugar más, para disputar algún partido como titular?
No sé cuál es la clave. Me ven enchufado, por lo que tengo que estar preparado para jugar en cualquier momento. Cuando llegué ese día tengo que responder para en un futuro tener más oportunidades.
¿Es importante en su situación tener fe en sus posibilidades, cuidarse, no venirse abajo? ¿Es una presión añadida saber que el día que juegue tiene que responder sí o sí?
En cierta medida, sí. Sabemos que tanto el puesto de delantero como el de portero son los más criticados por lo que tengo que estar preparado para que Imanol, la afición y el club vean que doy el nivel.
¿Siendo canterano es más difícil ser delantero centro de la Real? ¿Es más fácil consolidarse en otro puesto?
Más fácil no sé pero sí es verdad que los clubs se guardan el dinero para invertirlo en delanteros y la Real siempre ha sido un club de reforzar esa posición, con la idea de tener lo mejor en ese puesto. Es una posición que te exige mucho. No digo que un medio centro o un defensa tenga más oportunidades en la Real pero para poder continuar como delantero en la Real la exigencia es alta.
Hablemos de sus compañeros de ataque. ¿Qué le gustaría tener de Willian José?
El juego de espaldas, ese juego combinativo que es de los mejores de la Liga. El bajar a recibir el balón, guardarla de espaldas y que nadie le mueva. Es una faceta que a mí no se me da mal pero tengo que aprender mucho y el mejor ejemplo lo tengo en casa.
¿Y de Isak?
Es muy habilidoso con ambas piernas y muy rápido. Son dos buenos ejemplos para aprender.
¿Usted qué aporta de diferente?
Me considero un delantero de área, que aprovecha sus ocasiones. Me gusta atacar los espacios, aprovechar ese ‘timing’, creo que ése es mi fuerte.
¿Le perjudica el estilo de juego actual? ¿En la Real de hace 20 años, que era mucho más de centro y remate, tendría más encaje un Jon Bautista?
Era otro fútbol, más centros, más remates. Hay que adaptarse. Aunque nuestro juego actual es más combinativo también llegamos por banda y hay muchos centros. Eso no es excusa.
Pero seguro que envidia esos centros de De Pedro a Kovacevic. ¿Recuerda a Darko?
Sí, sí. Esa dupla Darko-Nihat es con la que crecí siendo pequeño, esa Real subcampeona de Liga que llegó a la Champions. Yo tenía ocho años.
¿De todos los delanteros que ha visto en la Real cuál es su favorito?
Yo me quedo siempre con los de casa, con Imanol Agirretxe, todo un referente para los de casa siendo canterano.
Y ahora son ustedes los que están repitiendo los números de los mejores equipos de la historia de la Real. ¿Qué se siente?
Estamos contentos por ir líderes pero sobre todo por el juego que estamos haciendo. Tenemos esos puntos por algo. Es pronto para decir que podemos optar a la Liga pero si mantenemos lo que hemos hecho hasta ahora, al final de Liga estaremos arriba.
Esta plantilla parece más profunda que la de 2003. ¿Cómo ve el nivel global de la misma?
Todo jugador se siente importante. Imanol ha tirado de todos los futbolistas y todos hemos aportado cuando nos ha tocado. La clave es que tanto los que juegan como los que no juegan tanto se sientan importantes. Y, como nos dice Imanol, que los jugadores que juegan menos, cuando han entrado en la segunda parte, lo han hecho para aportar y conseguir los objetivos.
¿Un jugador como usted, acostumbrado a marcar muchos goles siempre, tiene que aprender a dominar esa ansiedad que puede generar jugar menos?
Voy aprendiendo que mi papel es aportar desde el banquillo. Los primeros años me costaba más pero ahora voy controlándolo mejor.
Desde fuera se ve buen rollo pero no todos juegan lo mismo. ¿Está tan unido el grupo?
Lo más bonito es que llega el día post-partido, que es cuando a los que no juegan nos meten la caña, el entrenamiento duro, y ves que todos se dejan el alma. No hay quejas, ningún jugador que dé menos. Lo importante es que el que juega el fin de semana sepa que el recambio es de garantías. Eso refuerza al equipo. Esta dinámica es por todo eso.
¿Es Imanol la clave de todo, el que tiene el secreto de llevar el barco tan bien?
Es el míster, el que lleva el barco, por lo que parte de la clave sí es. Otra parte es de los jugadores que somos los protagonistas, los que nos matamos en el campo, en los entrenamientos, en el día a día.
¿El hecho de que a Imanol muchos jugadores le conozcan desde hace más de cinco años hace que la relación sea más cercana que con un Eusebio o un Moyes, un técnico de fuera?
Por supuesto. Imanol siempre ha sido muy cercano a los jugadores. No es ese tipo de entrenador que coge a cuatro y sólo habla con ellos. Se preocupa por todos, habla con todos, en todos los entrenamientos. En el día a día se interesa por cada uno de nosotros, nos pregunta qué tal estamos. En la cantera ha estado con muchos de nosotros y eso se nota. Sabe que ha llegado arriba, en cierta medida, por el trabajo que ha hecho abajo con nosotros.
¿Qué le dijo cuando le sacó en Croacia, a la desesperada?
Estábamos llegando mucho por la banda derecha y yo salí por Oyarzabal. Me dijo que al ser un jugador de área que no me metiera a la izquierda, sino que llegara al área. El gol vino así. La enganché y fue para dentro.
La mayor alegría de la temporada se la ha llevado usted con ese gol…
La liguilla está muy apretada así que es una victoria que se agradece, claro.
¿Qué gol le gustaría meter esta temporada?
Cualquiera, pero poniéndome exigente, me gustaría marcar en la final de Copa y conseguir el título.
Si marca el gol que le dé a la Real la Copa, se puede retirar…
No, hombre, no, que todavía soy joven (ríe).
La final de Copa es la más larga de la historia. ¿Comentan algo en el vestuario?
Se suele comentar. Lo que queremos es jugarla lo antes posible pero que sea con aficionados, que se viva ese ambiente entre clubs vecinos. Que sea un día bonito.
En una encuesta entre aficionados neutrales la Real saldría súper favorita. ¿Qué opina?
Viendo los resultados de este año, sí. Pero a partido único cualquiera puede tener un buen día para llevarse la victoria.
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