Primeros movimientos de mercado en la NBA. Ayer era el día decisivo para muchos jugadores que debían decidir si aceptaban su player option, la cláusula que les permite renovar automáticamente con su franquicia.
Dos jugadores cuyas decisiones esperábamos eran Bradley Beal y James Harden. Los dos decidieron rechazar la renovación con Wizards y Sixers, respectivamente, convirtiéndose así en agentes libres.
¿Significa esto que cierran sus etapas en estos equipos? Ni mucho menos. Tanto Beal como Harden han rechazado esta opción para permitirse renovar con su franquicia y lograr un contrato mucho más largo y lucrativo.
En el caso de Harden, el escolta ha renunciado a 1 año por 47M de dólares pero ahora aspira a firmar un acuerdo de hasta 270 millones con una duración de cinco temporadas. Además, esto permitirá a los Sixers tener más margen de cara a mejorar la plantilla.
El caso de Bradley Beal es bastante similar. El escolta de Washington ha reiterado su intención de volver a liderar el proyecto de la franquicia a largo plazo y para eso se dispone a firmar un nuevo contrato.
Su player option no era tan jugosa como la de Harden y le reportaría 36.4 millones de dólares. No obstante, ahora podría firmar una extensión por el máximo salarial de cara a los próximo cinco años.
Los proyectos de Philly y Washington deben funcionar el año que viene, más aún teniendo en cuenta las apuestas de futuro que las franquicias harán por sus estrellas.