Ninguno de los fabricantes japoneses de alcohol se ha adherido a la iniciativa. Pero los dueños de los bares lo elogiaron.
En Ginza, uno de los distritos de vida nocturna más populares de Tokio, los pubs permanecieron tenuemente iluminados y mayormente tranquilos el jueves por la noche. “Espero que esto ayude a Ginza a revivir”, dijo Kenta Kobayashi, de 34 años, un cantinero que ha visto una caída drástica en las ventas desde que comenzó la pandemia.
En promedio, las personas en Japón bebieron alrededor de 20 galones de alcohol en 2020, frente a los 26 galones en 1995, según datos del gobierno. La disminución ha afectado los ingresos fiscales lucrativos: los impuestos sobre el alcohol representaron el 1,7 por ciento de los ingresos fiscales de Japón (alrededor de $ 8 mil millones) en 2020, frente al 3 por ciento en 2011 y el 5 por ciento en 1980.
En Estados Unidos, los gobiernos estatales y locales recaudaron $7700 millones en impuestos sobre el alcohol, o el 0,2 % de los ingresos generales, en 2019, según el Urban Institute.
En el marco del concurso de la agencia tributaria de Japón, los participantes podrán proponer nuevos productos y diseños dirigidos a los jóvenes, incluso técnicas de venta que involucren inteligencia artificial o el metaverso. Siempre que las presentaciones estén escritas en japonés, pueden provenir de cualquier lugar. La entrada ganadora será comercializada.
Los organizadores del concurso dijeron que la indulgencia excesiva no era el objetivo, y agregaron que las personas deberían beber solo “la cantidad adecuada” y tomar medidas de “sentido común” para no contraer el virus. “De ninguna manera estamos promoviendo el consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes”, dijo Ryo Tsukamoto, portavoz de la división de impuestos sobre el alcohol de la agencia.
Pero los críticos se preocuparon por las consecuencias no deseadas. Hidetomi Tanaka, un economista, calificó el esfuerzo como una “campaña de consumo de alcohol irresponsable y poco ortodoxa”. Alrededor de un millón de japoneses sufren de alcoholismo, mientras que otros 9,8 millones son potencialmente adictos, según una investigación del Ministerio de Salud de Japón.
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