LOS ANGELES, California – La bebé Adalyn Rose, que nació en la sala de emergencias después de que su madre murió arrollada por un presunto conductor ebrio en Anaheim, al suroeste de Los Ángeles, está a punto de salir del hospital.
Su padre la llama una luchadora, mientras él lidia con la pérdida de su esposa y se enfrenta a la paternidad sin su pareja.
“Vamos, puedes hacerlo, ya casi estás allí”, le susurró James Álvarez a su hija. “Quiero que mi hija tenga la mejor vida. Y cualquier cosa que pueda hacer para cumplir con eso, lo haré “.
Adalyn Rose aún no debería estar en este mundo. Se suponía que iba a nacer el 20 de septiembre, pero nació por una cesárea de emergencia seis semanas antes.
Ahora pesa cinco libras y dos onzas, y su padre dice que está lo suficientemente sana como para ir a casa.
“Tan pronto como la abracé, todo desapareció. Solo éramos ella y yo en ese momento ”, dijo Álvarez.
La esposa de Álvarez, Yessenia Aguliar, murió después de ser arrollada por una mujer que conducía presuntamente intoxicada el pasado 11 de agosto. Aguilar y su esposo estaban caminando de la mano cerca de su casa cuando fueron atropellados.
Álvarez dijo que el apego que tenía con su esposa embarazada ahora es evidente con su hija.
Una cámara colocada cerca de una lápida en un cementerio de Las Cruces, Nuevo México, captó lo que parece ser a una pequeña que, de acuerdo con los trabajadores del lugar, falleció hace cerca de dos años atrás. Las imágenes fueron captadas el pasado 1 de junio del 2020.
“Verla allí y llamarla por su nombre y que abriera los ojos para buscarme, significó mucho para mí porque eso es lo que hicimos juntos, mi esposa y yo”, dijo.
Álvarez dijo que dos días después del nacimiento de su bebé, ella comenzó a respirar por sí misma. Ahora toma un biberón, la baña su padre y está a punto de irse a casa con él.
“Estoy preparado para el desafío. Sé que no tengo a mi esposa conmigo para ayudarme, pero sé que ella está aquí espiritualmente. Ella me está dando la fuerza para hacer eso “, dijo.
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Álvarez dijo que está preparado para ser un padre soltero, uno que saca mucha fuerza de las personas que miran a su hija de la misma manera que él.
“La gente quiere esperanza. Quieren ese rayo de sol en estos tiempos oscuros”, dijo.
El regreso a casa está programado para el lunes, y Álvarez dijo que no puede esperar para acurrucarse con su recién nacida en casa, cuando pueda quitarse la máscara y ella pueda ver su rostro completo y sonriente.