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Bélgica-Italia, lujo en el Allianz Arena

Este viernes el Allianz Arena de Múnich no aplaudirá, por un día, al Bayern. Ni tampoco a Alemania, ya eliminada de esta Eurocopa. Hoy el estadio muniqués acoge un partido de cuartos de verdadero ensueño y que no tiene al fútbol alemán como protagonista. Bélgica, primera en el ránking de la FIFA y tercera en el Mundial 2018, frente a Italia, la grande que ha vuelto tras su ausencia en dicho Mundial, la mejor selección de la primera fase de esta Eurocopa 2020. La que gane se enfrentará en semifinales a España o Suiza, que se miden este viernes.

Este Bélgica-Italia es un choque de generaciones. Romelu Lukaku contra Ciro Immobile. Kevin de Bruyne (si finalmente juega) contra Marco Verratti. Cara a cara una ‘nazionale’ que vuelve a creer y unos ‘diablos rojos’ que sienten que ha llegado el momento de ganar por fin un gran trofeo, pese al problema que suponen las lesiones de De Bruyne y Eden Hazard, cuya participación es dudosa.

Italia deleitó en la primera fase, aunque bajó de nivel en octavos contra Austria, a la que eliminó en la prórroga (2-1). Bélgica llegó a cuartos tras un sufrido triunfo contra Portugal, que era la vigente campeona (1-0). Los octavos dejaron mella en ‘azzurri’ y ‘diablos rojos’ en un sentido u otro.

Roberto Martínez esperará hasta el final a De Bruyne y Hazard. Si no pueden jugar, todo indica que el seleccionador de Bélgica puede recurrir a Yannick Carrasco y Dries Mertens. Roberto Mancini, seleccionador de Italia, tiene a todos sus jugadores a punto y recupera a Giorgio Chiellini, baja contra Gales y Austria.

Italia lleva 31 partidos sin perder (tras batir ante Austria su propio récord). Y, de 22 enfrentamientos contra Bélgica, los ‘azzurri’ ganaron 14 y perdieron 4, con 4 empates. Italia quiere seguir la racha y alcanzar unas semifinales por primera vez desde la Eurocopa 2012, en la que perdió la final contra España. Pero el encuentro ante Austria hizo nacer las dudas.

La Bélgica de Roberto Martínez quiere demostrar que ha llegado a su madurez. Tras los cuartos de la Eurocopa 2016 y el tercer puesto en el Mundial 2018, busca un título para su generación dorada. Y debe probarlo ante Italia, que la derrotó en la Eurocopa 2000 y en la de 2016, en ambos casos por 0-2.


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