Ben Simmons volvió a sentirse jugar de baloncesto en plenas facultades durante su debut de pretemporada con los Brooklyn Nets. Llevaba 470 días alejado de las canchas, casi un año y medio de parón obligado por sus problemas físicos, mentales y un cruel divorcio con los Philadelphia 76ers. “Estoy agradecido de poder pisar la pista, una pista de la NBA. Me lo he pasado muy bien”, declaró nada más terminar.
Su equipo cayó por 108-127 en el Barclays Center y él registró, como titular, 6 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y un robo de balón en 19 minutos en pista. Kevin Durant, con 13 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, fue el jugador más destacado de los locales. Los Sixers contaron con la actuación destacada de Tyrese Maxey, autor de 20 puntos en 14 minutos, mientras que James Harden no jugó.
El último encuentro de Simmons en la NBA fue el séptimo partido de las semifinales de conferencia contra los Atlanta Hawks en 2021. Allí es cuando su relación con Philly, sus técnicos, compañeros y afición se rompió del todo. A pesar de tenerles en frente, el base dijo haberse sentido bien durante el encuentro: “Pensaba que iba a estar nervioso, pero no. Estaba entusiasmado”.