Tenían medio segundo para armar una jugada y meter el balón en la cesta. Para nada imposible pero sin duda toda una proeza. Lo lograron los Atlanta Hawks para vencer por 123-122 ante el éxtasis de su público tras una prórroga espectacular contra unos Chicago Bulls incrédulos ante su derrota. AJ Griffin, número 16 del Draft de 2022, recibió el balón en el último suspiro de espaldas a canasta y lanzó medio girando medio tirando un gancho el tiro sobre la bocina vencedor del encuentro. Un desenlace precioso, y su segundo buzzer-beater en su temporada de novato.
Unos instantes antes, DeMar DeRozan parecía celebrar ya el triunfo tras anotar tres tiros libres consecutivos que pusieron uno al frente a los Bulls en el marcador tras una sufrida prórroga. Le había cometido una falta estúpida Bogdan Bogdanovic, que firmó sin embargo uno de los tiros más destacados y absurdos de la madrugada minutos antes. El serbio se sacó de la manga un tiro por detrás de tablero en el ecuador del tiempo añadido, que tuvo emoción por un tubo y maravillas como la suya.
Al final, ni las proezas del balcánico ni las de Trae Young, que adelantó con un precioso tiro de media distancia a los locales, bastaron para sentenciar. Fue Griffin, un chaval de 19 años, quien puso la guinda al pastel y dejó sin palabras al oponente.
Sus 17 puntos resultaron clave, igual que los 28 de Bogi y los 19 tantos y 14 asistencias del base y líder del equipo. Para el rival, los 34 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias de DeRozan terminaron siendo inertes después de que Derrick Jones Jr. (14 puntos) forzara la prórroga con un rebote providencial en la jugada definitiva del último cuarto. Zach LaVine, autor de 21 tantos, no recibió el balón en los momentos decisivos.
Con el triunfo, los Hawks son sextos en el Este (14-13) mientras los Bulls caen a la undécima plaza (11-15). Los de Illinois entran en todas las quinielas para mover ficha este mercado de invierno tras su mal rendimiento en el primer cuarto de temporada.