Karim Benzema, protagonista y héroe de otra vez del Real Madrid en Champions League con dos goles, fue el encargado de valorar en el césped la derrota ante el Manchester City en la ida de la semifinal.
“Una derrota nunca es buena”, dejó claro lo primero el francés, aunque del mismo modo confesó tener “ilusión con esta Champions League”. “Lo más importante es que nunca bajamos los brazos hasta el final. El resultado es el que es”, confesó Karim, que mandó un mensaje claro y contundente: “Ahora iremos al Bernabéu, necesitamos a la afición como nunca para hacer una cosa mágica, que es ganar”.
Ante el vendaval de juego del Manchester City, que sorprendió muy pronto al Real Madrid, la explicación es fácil. “Así es el alto nivel. Si entras en un partido y no estás con confianza, muy atrás, pasa eso. El City es un buen equipo, están en casa y con mucha presión te meten dos goles”. “Faltó un poquito de todo en este partido. De ambición, presión, confianza…”, concretó Benzema, que está convencido de el equipo “puede hacer todo el partido” como ha jugado los últimos minutos.
Si el Madrid sale con vida es, en gran medida, a la temeridad de Benzema, que anotó un penalti a lo Panenka con 4-2 en el marcador. “Siempre me meto en la cabeza que si no tiras un penalti, nunca lo fallarás. Eso es tener confianza y ya está. Tengo mucha confianza en mí, lo hago y sale bien”, aclaró con sencillez Benzema.