Berenguer es uno de los hombres de confianza de Valverde. Aúna desborde, capacidad para ocupar zonas interiores y combinar. Además posee gol. Un bien muy preciado en el Athletic. No acostumbra a dudar cuando tiene la portería rival a la vista. La escuadra rojiblanca merodeó mucho el área del Valencia, aunque no disparó tanto como debería. El de Barañain, eso sí, fue la excepción que confirmó la regla. Firmó la primera diana para los bilbaínos en el curso 2022-23, que vino con el premio añadido de estrenar el casillero de triunfos. Rentabilidad máxima.
La mejor manera posible de celebrar su partido 100 en la Liga. También para que no regrese el runrún que le invadió en su fuero interno durante la primera mitad de la pasada campaña. Porque Berenguer tiene pegada. Lo demostró nada más llegar a Bilbao. Hizo 8 tantos en la Liga 20-21 y le sumó otro en Copa. En el reciente ejercicio se quedó en 3 en el torneo de la regularidad y otro en la competición del KO. Precisamente el que abrió la veda frente al Real Madrid.
Empezó muy activo desde la izquierda, buscando un centro al área que estuvo cerca de rematar Muniain. Pero Berenguer decidió explorar las vías más complicadas. Perdonó un mano a mano en el 4’ después de un perfecto pase filtrado de Iker en el que Gabriel Paulista se quedó colgado y de que la presión local diera sus frutos. No acertó. Disparó al muñeco ante Mamardashvili.
Más fino estuvo luego, en otra acción originada a raíz de la intensidad del Athletic. Williams interceptó un pase de Carlos Soler, Vesga lanzó de primeras a Berenguer y el extremo conectó un zurdazo potente y ajustado a la cepa del poste. El meta tocó el cuero, aunque no pudo sacarlo. Rondó el doblete acto seguido, lo salvó Musah en el segundo palo cuando el navarro se disponía para anotar a placer y culminar una jugada hilvanada previamente entre Muniain y Williams.
Fue un choque de presionar alto y de correr, al que se quedase sin gas le pasaban como aviones. Cuando el Valencia asustó en el segundo tiempo con un chut de Castillejo que se perdió por centímetros, Valverde movió ficha y Berenguer fue el primer sustituido. Zarraga ocupó su lugar. No se movería más el marcador. Un gol que valió tres puntos gracias a que Marcos André no acertó en el descuento. La alegría para el de Barañain fue completa.