A pesar de la cautela del míster y de la confianza que tiene en las alternativas de su plantilla, Míchel debe estar muy cerca de tirarse de los pelos. ‘Pesadilla antes de Navidad’ debe estar acompañando las palomitas de muchos hogares y, en Girona, no va a ser menos.
A la lista de largas bajas que acumula el combinado rojiblanco, Reinier como último implicado durante el día de ayer, se suman las molestias de Bernardo en su cadera. El colombiano se cae a última hora de la lista de convocados para la Copa y no viajará a Cáceres. Así pues, Santi Bueno se postula como único central puro, contando a David López como centrocampista defensivo reconvertido a zaguero.
La enfermería gerundense no deja de llenarse y la situación empieza a ser preocupante. Hay infortunios de todo tipo: molestias leves, bajas por precaución, bajas de media duración y altas que no acaban de llegar. Un aroma a temporada pasada, por la cantidad de lesiones sufridas, empieza a aparecer por los olfatos de la provincia catalana.
En principio, las molestias de Bernardo no parecen tener un largo recorrido, aunque el club será quien informe con la última palabra sobre la situación del cafetero. Ramón Terrats será el comodín que utilice el técnico vallecano mientras Javi Hernández, Juanpe, Bernardo y Biel Farrés no estén disponibles.