Betis y Eibar empatan en un choque con alternativas

El Real Betis va siempre cuesta arriba. Y así avanza muy poco. Este viernes comparecía por quinta vez ante su hinchada y por quinta vez se vio a remolque en el marcador.

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Y eso que antes de conceder el 0-1 al Eibar merced a un inocente y discutido penalti de Canales en un forcejeo con Escalante (32’) había gozado de tres ocasiones muy claras para haberse adelantado en el electrónico, desaprovechándolas todas. Y así no hay manera.

El partido no tuvo dueño. A los de Rubi les costaba un mundo sobreponerse a la presión alta ordenada por Mendilibar, en especial en ausencia de William Carvalho, baja de última hora por lesión, aunque se las ingeniaron para crear un par de grandísimas ocasiones ante la meta de Dmitrovic. La primera se la sirvió Loren a Álex Moreno (21’) y este la estrelló en el lateral de la red cuando estaba solo ante el portero, aunque con escaso ángulo. En la segunda se invirtieron los términos y Álex se la puso a Loren (26’), que remató raso y ajustado para que el meta armero se luciera.

Hubo más, pues en el 29’ Borja Iglesias remataba a la red un apurado centro de Loren, pero el linier, respaldado luego por el VAR, indicó que el balón había sobrepasado ligeramente la línea de fondo antes del forzado centro del pichichi bético.

El Eibar apretaba mucho, pero le costaba acercarse con peligro a las inmediaciones de Joel Robles, cuya área sufría en cada córner que sacaban los armeros, que se acercaron a la media docena en la primera parte. En uno de ellos, un forcejeo de Canales con Escalante acabó con el brazo en alto del bético impactando en la cara del rival. Hernández Hernández no dudó un segundo en señalar la pena máxima, que materializó Orellana con maestría.

Otra vez el Betis a remar contra corriente. La quinta en cinco partidos de local, todos los que ha jugado. En esta ocasión, el Eibar supo hacerse fuerte con el 0-1 y cortocircuitó las intentonas de los béticos, que recurrieron en exceso al pelotazo al no encontrar manera de combinar en medio campo, donde Guardado estuvo especialmente desacertado.

La entrada de Fekir (56’) reactivó algo la ofensiva bética y una falta colgada por el francés y tocada dos veces en el área armera, primero por Mandi y luego por Bartra, permitió a Loren anotar el 1-1, aunque el VAR estuvo casi cuatro minutos deliberando sobre la validez del gol, que acabó concediendo.

Luego, pese a haber seis cambios, solo se añadieron cinco minutos de descuento.

Tras el gol a los béticos les faltaron fuerzas e ideas para culminar la remontada, aunque en otra acción a balón parado Borja Iglesias anotó el 2-1 en el descuento que esta vez el VAR anuló.