El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció nuevas sanciones contra Irán por los reportes de que las fuerzas de seguridad iraníes han reprimido con violencia y arrestos masivos las protestas por la muerte de Mahsa Amini.
“Esta semana, Estados Unidos impondrá costes adicionales a los perpetradores de violencia contra manifestantes pacíficos. Continuaremos responsabilizando a los funcionarios iraníes y apoyando los derechos de los iraníes a protestar libremente”, sostuvo el mandatario.
Estas se suman a las sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro de EU el pasado 22 de septiembre contra la Policía de la Moral iraní y a sus altos mandos, así como al Ministro de Inteligencia del país, Esmail Khatib, y a jefes de las fuerzas terrestres del ejército, a quienes acusó de estar involucrados en la represión y asesinato de manifestantes pacíficos.
Por su parte, la Administración Biden señaló este lunes a través de la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, que está “alarmada y consternada” por los informes que llegan desde Irán.
Estas declaraciones se dan después de que el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, haya acusado a Estados Unidos e Israel de estar detrás de los “disturbios”en el marco de las protestas por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo.
Mahsa Amini, de 22 años, falleció tras ser detenida en septiembre en Teherán por llevar un “atuendo inadecuado”. Entró en coma mientras estaba en detención, y las autoridades han dicho que van a iniciar una investigación sobre la causa de su deceso.
Las protestas estallaron por primera vez en su funeral el 17 de septiembre y se han extendido a las 31 provincias de Irán, con la participación de todos los estratos de la sociedad, incluidas las minorías étnicas y religiosas, y muchos piden la caída del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Durante las mismas, mujeres han quemado sus velos y algunas se han cortado el cabello. Según Reuters, estas son las protestas más grandes en la República Islámica desde 2019.
La policía ha sido acusada de utilizar la fuerza para dispersar a los asistentes y organizaciones las han señalado de ser responsables por la muerte de manifestantes. Por su parte, las autoridades han negado que sus elementos sean responsables de los decesos.
Según Amnistía Internacional, la represión gubernamental ha provocado hasta ahora la muerte de al menos 52 personas y cientos de heridos. Los grupos de derechos afirman que se ha detenido a decenas de activistas, estudiantes y artistas.
A su vez, el grupo Iran Human Rights afirmó que los fallecimientos podrían sumar hasta al menos 83 personas, incluidos niños.
(Con información de Reuters y Europa Press).
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