Emmanuel Macron y Joe Biden, el pasado junio en Bruselas.

Biden considera que la invasión rusa de Ucrania es aún “perfectamente posible”

Emmanuel Macron y Joe Biden, el pasado junio en Bruselas.
Emmanuel Macron y Joe Biden, el pasado junio en Bruselas.Brendan Smialowski (AP)

La invasión rusa en Ucrania es “aún perfectamente posible”, ha dicho este martes con tono severo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El mandatario ha comparecido en la Casa Blanca para reaccionar a las últimas noticias sobre la crisis global desatada por el despliegue militar ordenado por Moscú en la frontera entre ambos países. “No hemos conseguido verificar la veracidad del anuncio [de las últimas horas] del inicio de una retirada de las tropas”, ha añadido, para referirse a un contingente que ha cifrado “en 150.000 soldados”, una cifra ligeramente superior a la que se venía barajando.

“Occidente está preparado para lo que pueda pasar”, ha advertido en una comparecencia de 10 minutos, que ha convocado tras una conversación telefónica con el presidente de Francia, Emmanuel Macron. “Seguimos apostando por la diplomacia”, ha dicho Biden, “pero no sacrificaremos los principios básicos: los países tienen derecho a definir sus fronteras y ningún vecino puede cambiarlas a capricho”.

El discurso de Biden llegaba horas después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara la “retirada parcial de las tropas” y parecía destinado a ser escuchado también (y especialmente) en Moscú. Ha quedado claro cuando Biden ha sentenciado que “Estados Unidos no es una amenaza para Rusia”. “Ucrania tampoco lo es. A los ciudadanos de Rusia les digo: ‘No somos vuestros enemigos”, ha añadido antes de recordar que “hace 77 años” ambos países lucharon juntos en la Segunda Guerra Mundial. “Aquella fue una guerra de necesidad. Si Rusia lanza un ataque sobre Ucrania será una guerra de elección. No lo digo para provocar, sino para ser franco”.

Biden también ha reiterado su “compromiso con la diplomacia”, que compartió, según ha explicado, con Putin en la llamada telefónica entre ambos del pasado sábado para tratar la crisis. “El costo humano para Ucrania [de una posible invasión] será inmenso. Y el mundo no olvidará que Rusia eligió la muerte y la destrucción. Occidente está unido en este momento”, ha asegurado.

El líder estadounidense ha vuelto a amenazar con “sanciones poderosas”, de Estados Unidos “y sus aliados”, si Moscú se decide a lanzar una operación militar. También ha recalcado que, llegado ese caso, no se pondrá en funcionamiento el gasoducto Nord Stream 2, que suministraría gas ruso a Alemania por el Mar Báltico, sorteando Ucrania.

Como prueba de que no darán por concluida la amenaza hasta que no puedan verificar que la retirada rusa es efectiva, ha recordado que Estados Unidos cerró este lunes su Embajada en Kiev, y que trasladó la legación diplomática a Lviv, cerca de la frontera con Polonia, miembro de la OTAN. “Estados Unidos”, ha aseverado, “defenderá con todos los medios a su alcance a cualquier país de la Alianza Atlántica. El ataque a cualquier país de la OTAN es un ataque a todos sus miembros”.

Por la mañana, Biden y Macron habían mantenido una llamada telefónica en la que han definido como una “señal alentadora” el anuncio de Moscú de un supuesto repliegue. Ambos se han mostrado de acuerdo en la necesidad de ser “prudentes” y, sobre todo, han destacado la importancia de “verificar” las afirmaciones rusas en una situación que sigue siendo muy “frágil”, según ha anunciado el Elíseo.

“El desafío hoy es evaluar la calidad de los anuncios rusos sobre el fin de ciertas maniobras militares”, han explicado fuentes de la presidencia francesa tras la nueva entrevista telefónica de los mandatarios, que habían hablado por última vez el pasado sábado. Las frecuentes conversaciones —cuatro desde el comienzo de la crisis ucrania— se deben a la voluntad de Washington y París de continuar “perfectamente coordinados” ante Moscú. Tanto Biden como Macron han coincidido en que “hay que tomar nota de las medidas rusas” pero que también “hay que verificarlas, comprobar su alcance y significado”, según la presidencia francesa.

“Hay anuncios rusos, hay imágenes de un cierto número de hombres y material embarcados, pero sigue habiendo maniobras militares rusas aéreas, navales y terrestres de magnitud. Las maniobras no han acabado (…) hay un indicio, pero el dispositivo militar ruso sigue siendo muy impresionante y para que vuelvan la confianza y la calma debe ser netamente reducido”, insiste París. “Muchas cosas son posibles” todavía en una situación que sigue siendo muy “frágil”.

Las tropas rusas regresando a sus guarniciones militares.

El Elíseo considera que la promesa de retirada de tropas tras la conclusión de los ejercicios militares alegados para desplegarlas a lo largo de la frontera ucrania viene a reafirmar la estrategia de Macron a poco más de una semana de la visita de este a Putin en el Kremlin, pese a la “prudencia” con la que las dos partes subrayan que hay que tomarse todo anuncio ruso. Algo especialmente importante para el mandatario francés —sobre todo a dos meses de las elecciones presidenciales— después de que el Kremlin desmintiera tajantemente las afirmaciones del Elíseo de que Macron había logrado arrancar a Putin la promesa de que Rusia “no emprenderá nuevas iniciativas militares”.

“El movimiento de desescalada es conforme” a lo que Putin le dijo a Macron hace una semana, afirmaron las fuentes francesas, según las cuales lo fundamental es tener un “punto de partida”.

“Buscamos una salida de la crisis y para ello hay que empezar en alguna parte. Un buen punto de partida es la reducción del dispositivo militar ruso en las fronteras de Ucrania (…) No extraemos más conclusiones, no es decir que lo anunciado sea la salida de la crisis, eso hay que construirlo y será gradual”, matizó el Elíseo. El objetivo, recordó, sigue siendo, además de la desescalada rusa en la frontera ucrania, “relanzar las negociaciones en el marco del formato de Normandía” sobre el Donbás y abrir a otros socios una discusión “más ambiciosa” en torno a la seguridad en Europa.

París adelantó que Macron conversará este miércoles también con el presidente chino, Xi Jinping. Aunque China no forma actualmente parte de las negociaciones, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tiene “una responsabilidad particular en materia de mantenimiento de la paz y seguridad internacionales”, justifica Francia la inminente entrevista, en la que Macron le comunicará a su homólogo chino “el interés común en lograr que Rusia entre en un diálogo útil” con Francia y sus aliados.

La de Macron y Biden no ha sido la única comunicación telefónica entre ambas potencias. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony J. Blinken, ha hablado también este martes con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, para reiterar el compromiso de Washington de seguir buscando una solución diplomática a la crisis. Blinken también ha trasladado a Lavrov, según un comunicado del Departamento de Estado, que Estados Unidos espera recibir la respuesta escrita de Rusia a los documentos que Estados Unidos y la OTAN compartieron con Moscú el mes pasado, y cuyo contenido desveló EL PAÍS. En ellos, rechazaban firmar un tratado bilateral sobre seguridad en Europa con Rusia y también cerrar la puerta a una futura incorporación de Ucrania a la Alianza Atlántica. Sí ofrecían a Putin negociar acuerdos de desarme y medidas de confianza en diferentes foros (como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, OSCE, el Diálogo sobre Estabilidad Estratégica EE UU-Rusia y el Consejo OTAN-Rusia), siempre y cuando medie una desescalada previa de la tensión.

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