WASHINGTON – El presidente Joe Biden anunció el miércoles que su administración requerirá que el personal de los asilos de ancianos sea vacunado contra el COVID-19 como condición para que esas instalaciones continúen recibiendo fondos federales de Medicare y Medicaid.
Biden dio a conocer la nueva política el miércoles por la tarde en un discurso en la Casa Blanca mientras el gobierno continúa buscando formas de usar los mandatos para alentar a los que se resisten a recibir vacunas.
“Si visita, vive o trabaja en un asilo de ancianos, no debería correr un alto riesgo de contraer COVID de empleados no vacunados”, dijo Biden.
El nuevo mandato, en forma de un próximo reglamento que emitirán los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, podría entrar en vigor el próximo mes.
Cientos de miles de trabajadores de hogares de ancianos no están vacunados, según datos federales, a pesar de que esas instalaciones fueron las más afectadas por el brote temprano de COVID-19 y sus trabajadores se encuentran entre los primeros en el país en ser elegibles para vacunas.
Por otro lado, las autoridades sanitarias federales de Estados Unidos dieron luz verde este miércoles a una dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 para personas que hayan cumplido ocho meses desde que completaron el proceso de vacunación.
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