SAN ANTONIO, Texas – El Departamento de Justicia pidió este miércoles a un juez que ordene a Texas remover el muro flotante de boyas en el Río Grande mientras se resuelve la demanda civil del gobierno federal contra el estado y el gobernador Greg Abbott.
La moción exige la remoción de todas las boyas y, de ser aprobada, le prohibiría al gobierno de Abbott instalar nuevas boyas hasta que se decida el caso.
“Lucharemos este caso hasta la Corte Suprema de Estados Unidos para proteger la autoridad constitucional de Texas de negar la entrada ilegal a nuestro estado”, dijo este miércoles Renae Eze, vocera de Abbott.
El gobierno del presidente Joe Biden presentó el lunes la demanda civil contra el Estado de Texas.
LOS DETALLES DE LA DEMANDA
La demanda alega que, a principios de este julio, Texas ordenó la colocación de una barrera flotante en el Río Grande, aproximadamente dos millas al sur del Puente Internacional Camino Real en Eagle Pass, Texas.
Según la fiscal general adjunta Vanita Gupta, Texas ha violado la ley federal al instalar una barrera en el Río Grande sin obtener la autorización federal requerida.
La funcionaria agregó que esta barrera flotante plantea amenazas para la navegación y la seguridad pública, además de que presenta preocupaciones humanitarias.
Mil pies de estas boyas estarán en el río Bravo para impedir que migrantes crucen la frontera, según autoridades de Texas.
La demanda se radicó el lunes en la Corte del Distrito Oeste de Texas.
Se informó que el caso está siendo litigado por la Sección de Defensa Ambiental de la División de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Departamento de Justicia.
Por su parte, el gobernador Abbott ha dicho que el estado puede construir más barreras como parte del Operativo Lone Star, que incluye colocar alambre de púas cerca de la frontera entre EEUU y México.
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