WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló este domingo por teléfono con su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, a quien reiteró el compromiso de su país con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania ante un posible ataque por parte de Rusia.
El presidente Joe Biden habló durante unos 50 minutos el domingo con el presidente ucraniano y renovó las promesas de lo que Occidente dice que serán duras sanciones económicas contra Moscú y una acumulación de la OTAN en caso de “cualquier agresión rusa adicional” contra Ucrania, dijo la Casa Blanca.
Acordaron buscar tanto la disuasión como la diplomacia en la crisis, agregó.
Estados Unidos actualizó su estimación de la cantidad de fuerzas rusas que se encontraban ahora cerca de las fronteras de Ucrania a más de 130,000, frente a las 100,000 que había mencionado públicamente en semanas anteriores. Un funcionario estadounidense dio la estimación, hablando bajo condición de anonimato para discutir la conclusión del gobierno de Biden.
Biden habló el sábado por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y le avisó de que EEUU y sus aliados impondrán rápidamente “costos severos” a Rusia si invade Ucrania.
El presidente estadounidense también indicó a Putin que si bien EEUU está preparado para la vía diplomática sobre la situación en Ucrania, se encuentra “igualmente preparado” para escenarios distintos a la diplomacia.
El mandatario estadounidense trasladó a su homólogo ruso que una invasión rusa de Ucrania produciría “sufrimiento humano generalizado” y reduciría el prestigio de Rusia en el mundo.
PRESIDENTE DE UCRANIA MINIMIZA ADVERTENCIAS
Las repetidas declaraciones de Zelenskyy de minimizar las advertencias de Estados Unidos—mientras que las fuerzas de Moscú rodean a Ucrania por tres lados en lo que el Kremlin insiste en que son ejercicios militares— aumentaron este fin de semana hasta cuestionar las declaraciones cada vez más estridentes de funcionarios estadounidenses en los últimos días de que Rusia podría estar planeando invadir tan pronto como a mitad de semana.
Si bien Zelenskyy ha instado a evitar el pánico que teme que pueda socavar la economía de Ucrania, él y sus líderes civiles y militares también están preparando defensas, solicitando y recibiendo un flujo de armas de Estados Unidos y otros miembros de la OTAN.
La tensión se ha disparado por la movilización de más de 100,000 soldados en la frontera con Ucrania para una posible invasión.
Zelenskyy vistió un uniforme militar verde oliva en un simulacro con tanques y helicópteros cerca de la frontera de Ucrania con Crimea, anexada por Rusia, este fin de semana. En la ciudad cercana de Kalanchak, algunos expresaron su incredulidad de que el presidente ruso, Vladimir Putin, realmente enviaría las tropas colocadas a lo largo de las fronteras de Ucrania al país.
“No creo que Rusia nos ataque”, dijo el residente Boris Cherepenko. “Tengo amigos en Sakhalin, en Krasnodar”, dijo, nombrando ubicaciones rusas. “No lo creo”.
LO QUE DICE LA INTELIGENCIA DE EEUU
Estados Unidos recogió inteligencia de que Rusia está considerando el miércoles como fecha clave, según un funcionario estadounidense familiarizado con los hallazgos. El oficial, que tampoco estaba autorizado a hablar públicamente y lo hizo bajo condición de anonimato, no dijo qué tan definitiva era la inteligencia.
“No vamos a darle a Rusia la oportunidad de llevar a cabo una sorpresa aquí, de lanzar algo sobre Ucrania o el mundo”, dijo Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de EEUU, a CNN el domingo.
“Todos moriremos algún día y lo mejor que podemos hacer es morir con dignidad”, dijo una mujer que ha recibido entrenamiento militar para enfrentar una posible invasión de Rusia.
“Vamos a asegurarnos de mostrarle al mundo lo que vemos de la manera más transparente y clara posible”, dijo.
Estados Unidos en gran medida no ha hecho pública la evidencia que, según dice, subyace a sus advertencias más específicas sobre la posible planificación de Rusia.
Los rusos han desplegado fuerzas de misiles, aéreas, navales y de operaciones especiales, así como suministros para sostener una invasión. Esta semana, Rusia movió seis barcos de asalto al Mar Negro, aumentando su capacidad para desembarcar en la costa.
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