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Biden usa las inversiones en infraestructuras para hacer campaña desde la Casa Blanca

EL PAÍS

Un puente se hundió este sábado en el río Yellowstone, en Montana, cuando pasaba sobre él un tren con sustancias peligrosas. Hace dos semanas, un camión chocó en Filadelfia y derrumbó un puente de la autopista I-95, una arteria clave en las comunicaciones de la costa Este. Estados Unidos sigue con una dotación de infraestructuras algo caduca y necesitada de grandes inversiones. El presidente, Joe Biden, consiguió que el Congreso aprobase una ley con inversiones multimillonarias y se ha subido a lomos de ella para regar de dinero las necesidades de dotaciones por todo el país. Usará esas inversiones para hacer campaña para la reelección en 2024. Este lunes ha lanzado una nueva gira bajo el nombre Invertir en América desde la Casa Blanca.

La nueva ronda de anuncios sobre inversiones empieza, sin embargo, con las infraestructuras de telecomunicaciones y el acceso a internet. Más de 8,5 millones de hogares y pequeñas empresas se encuentran en zonas donde no hay acceso a internet de alta velocidad, y millones más luchan con opciones de internet limitadas o poco fiables, según la Casa Blanca. “Al igual que la ley de Electrificación Rural de Franklin Delano Roosevelt llevó la electricidad a casi todos los hogares y granjas de Estados Unidos, el presidente Biden y la vicepresidenta Harris están cumpliendo su compromiso histórico de conectar a todos los estadounidenses a una Internet de alta velocidad fiable y asequible para finales de la década”, ha anunciado la Casa Blanca

El Departamento de Comercio ha anunciado este lunes financiación para cada estado, territorio y el Distrito de Columbia para el despliegue de infraestructuras de Internet de alta velocidad a través del programa de Acceso y Despliegue Equitativo de Banda Ancha (BEAD), un programa de subvenciones de 42.450 millones de dólares (unos 39.000 millones de euros al tipo de cambio actual) creado en la ley de Infraestructuras. Biden ha comparecido este lunes en la Casa Blanca para presentarlo.

Se trata del mayor anuncio de financiación de Internet realizado en Estados Unidos y con él Biden da el pistoletazo de salida a una gira de tres semanas de duración por todo el país del presidente, la vicepresidenta y otros altos cargos de su Administración para destacar las inversiones, los puestos de trabajo y los proyectos acometidos durante la presidencia actual.

Las adjudicaciones de fondos otorgan más de 1.000 millones de dólares a 19 Estados. Los 10 que reciben más asignaciones son, por orden alfabético: Alabama, California, Georgia, Luisiana, Michigan, Misuri, Carolina del Norte, Texas, Virginia y Washington. Con este y otros programas, el objetivo es poder conectar a todos los ciudadanos y pequeñas empresas con internet de alta velocidad, fiable y asequible para 2030.

‘Bidenomics’

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Este miércoles, Biden dará también un discurso en Chicago (Illinois) para defender su gestión económica, con la que se han creado millones de puestos de trabajo y el paro ha caído a su mínimo en el último medio siglo. El gran lunar económico de los últimos dos años ha sido la inflación, pero ha caído a menos de la mitad en el último año.

Frente a unos republicanos enzarzados en el debate sobre las imputaciones de Donald Trump, Biden quiere exhibir resultados concretos. Ya en las elecciones legislativas de noviembre del año pasado apeló al voto obrero presentándose como el presidente más sindicalista de la historia de Estados Unidos, pero entonces el precio de la gasolina y los alimentos eclipsaban cualquier logro económico. Ahora que la inflación ha remitido hasta el 4%, su mínimo desde abril de 2021, el presidente quiere sacar pecho y el miércoles dará en Chicago un discurso sobre lo que la Casa Blanca ha bautizado como Bidenomics, la política económica de su mandato.

Las perspectivas económicas, con todo, son inciertas. Los economistas vienen pronosticando desde hace más de un año una recesión que no termina de llegar. Ahora se prevé para finales de este año, cuando se dejen sentir más los efectos de las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Hasta el momento, sin embargo, la fortaleza del mercado de trabajo se ha mantenido pese al endurecimiento de las condiciones monetarias.

Los economistas apuntan a una recesión leve, aunque hay quienes esperan un aterrizaje suave de la economía, esto es, un enfriamiento de la actividad que permita controlar la inflación sin que el país entre en recesión. Si ha de haber recesión, para Biden es mejor que llegue pronto y que no se superponga con la campaña electoral para las elecciones presidenciales de 2024, en que buscará la reelección.

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